La vitamina D ejerce influencia directa sobre 200 genes del organismo, entre ellos, algunos relacionados con el cáncer y diferentes enfermedades autoinmunes, según un estudio realizado por un equipo de investigadores de Reino Unido y Canadá, publicado este lunes en 'Genome Research'.
La escasez de vitamina D es un factor de riesgo conocido para diversos trastornos graves y se han comprobado que aumenta la susceptibilidad individual de sufrir enfermedades autoinmunes, como la esclerosis múltiple, diabetes tipo 1 y artritis reumatoide, así como ciertos tipos de cáncer. Además, se sabe que una carencia de esta vitamina afecta al desarrollo de los huesos, causando raquitismo, y que perjudica tanto a las embarazadas como a sus bebés, empeorando la salud de sus huesos.
Por ello, esta carencia se ha convertido en una preocupación creciente en todo el mundo, donde la sufren 1.000 millones de personas, bien por realizar una insuficiente exposición solar o bien por una dieta deficiente en productos como el aceite de pescado.
Sin embargo, hasta ahora se desconocía el mecanismo por el que la vitamina D tenía influencia sobre estas enfermedades, aunque se sospechaba que la genética podía jugar un papel importante en esta asociación. La vitamina D ejerce su beneficio sobre los genes a través del receptor de vitamina D (VDR), que se agarra a puntos específicos del genoma para influenciar la expresión genética.
Fuente: La Razón