Un grupo de científicos de la Universidad Peruana Cayetano Heredia comunicó un reporte no revisado por pares en Virological.org sobre la identificación de una nueva variante que está presente en Perú y Chile
La han denominado C.37, desciende de un linaje que circula por todo el mundo desde inicios de la pandemia, pero presenta mutaciones similares a la P1, identificada inicialmente en Manaos (Brasil). Los autores señalan que se necesitan más estudios para profundizar sobre estos resultados. ¿Qué implica el avance de esta y otras variantes en la región y cómo afecta la estrategia sanitaria contra la Covid-19? Hemos preparado esta guía para explicarte todo lo que sabemos hasta ahora sobre las variantes que circulan y qué debemos hacer.
Esta semana, un grupo de doce científicos y científicas de Perú comunicaron un reporte no revisado por pares en el portal Virological.org, con el hallazgo preliminar de una nueva variante del virus SARS-CoV-2, a la que han denominado C.37. Los resultados, que necesitan ser corroborados aún con nuevos estudios, indican que esta variante presenta mutaciones similares a las de más riesgo.
Según los investigadores de la Universidad Cayetano Heredia, C.37 está circulando en Perú y Chile desde diciembre del 2020. Esta variante tiene mutaciones en la proteína spike parecidas a las de B.1.1.7 (identificada inicialmente en Reino Unido), B.1.351 (reportada en Sudáfrica) y P.1 (identificada en Manaos), que en este momento constituyen uno de los principales peligros para encarar la crisis global.
“La C.37 desciende de un linaje llamado B.1.1.1 que circula por todo el mundo desde inicios de la pandemia. En 2021, esta nueva variante se expande rápidamente y ahora la vemos en 50 de 123 (40,6%) genomas reportados en Lima y Callao entre enero y marzo”, explica el investigador Pablo Tsukayama, que impulsa un proyecto de vigilancia genómica del SARS-CoV-2 desde que inició la pandemia.
Lo que le preocupa al científico son las mutaciones que presenta C.37 y que "podrían ayudarle a evadir la neutralización por anticuerpos".
No obstante, este domingo 25 de abril el ministro de Salud, Óscar Ugarte, dijo que hasta el momento no se han confirmado nuevas variantes del SARS-CoV-2. Precisó que en nuestro país predomina la variante identificada en Manaos (Brasil) y que está presente en Lima y otras regiones. “Estamos atentos a la posibilidad de otras variantes, pero la que está predominando en el país es la identificada en [Manaos] Brasil. Hasta ahora no tenemos confirmación de nuevas cepas”, señaló Ugarte.
En marzo, el Instituto Nacional de Salud (INS) identificó la presencia de las variantes P.1 y B.1.1.7 en Perú. En las muestras de Lima, encontraron que 39,7% correspondían a la variante P.1. Según Tsukayama, al C.37 compartir mutaciones similares con la P.1. ambas podrían haber dado el mismo resultado en el tipo de prueba de PCR que usó el INS. "Es posible que muchas de las muestras identificadas como P.1 en ese estudio sean realmente C.37", señala.
El director del Centro Nacional de Salud Pública del INS, Fernando Donaires, dijo en un conversatorio el 5 de abril que desde mayo realizarán un estudio más grande, con 400 muestras semanales por región, para conocer qué está pasando y cómo evoluciona el virus. Para dicho fin, señaló, utilizarán el método en TR-PCR múltiple por cada variante, que permitirá tener resultados en menos de 24 horas y les permitirá analizar varias muestras a la vez.
En un contexto de relajamiento de las medidas de distanciamiento físico e incremento de muertes, ¿Cuál es el impacto que esta y las otras variantes tienen en la estrategia y lucha contra la pandemia? Hemos preparado esta guía sobre los principales conceptos, características y efectos sobre el sistema de salud.
¿Qué sabemos de la variante C.37?
La nueva variante identificada por los científicos lleva el nombre de C.37 y presenta pérdida del material genético del virus SARS-CoV-2, lo cual podría afectar su efectiva detección. Además, reporta mutaciones en la proteína espícula (spike), que podrían volverla más contagiosa y capaz de evadir las defensas del organismo, aunque eso, necesita de más evidencia y seguimiento. Dichos cambios también fueron registrados, en su momento, en las variantes de preocupación identificadas inicialmente en Reino Unido (B.1.1.7), Sudáfrica (B.1.351) y Manaos, Brasil (P.1).
El grupo que identificó la variante C.37 estuvo dirigido por Pablo Tsukayama, y estuvo integrada por los investigadores de la Universidad Peruana Cayetano Heredia: Pedro E. Romero, Alejandro Dávila-Braclay, Luis Gonzáles, Guillermo Salvatierra, Diego Cuicapuza, Luis Solis, Pool Marcos y Janet Huancachoque. También participaron los expertos de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos: Raúl Rosadio, Luis Luna y Lenín Maturrano.
El equipo analizó 50 muestras de Perú, todas procedentes de Lima; y usó los resultados de los secuenciamientos genéticos de Chile. En ambos países, los investigadores confirmaron la presencia de la variante C.37, aunque se desconoce cuál es el país de origen. Para saberlo es necesario realizar más estudios y corroborar los datos obtenidos.
El reporte detalla que ambos países latinoamericanos reportan un brusco incremento de casos y fallecimientos por Covid-19, pese a las diferencias en el proceso de vacunación. En el caso de Perú, hasta el 20 de abril la vacunación alcanzó a un 2,3% de la población; mientras que en Chile había un progreso del 40,7%.
“Los medios [de comunicación] han especulado que la segunda ola de la Covid-19 en estos países [Perú y Chile] está asociada con el aumento de la prevalencia de P.1. Sin embargo, con base en nuestros hallazgos preliminares, es posible que las epidemias de Covid-19 en Perú y Chile sean impulsadas por la creciente prevalencia de [la variante] C.37”, se lee en el reporte.
La variante C.37 también se ha detectado en Chile y otros países como Argentina, Australia, Brasil, Ecuador, Alemania, España, Reino Unido y Estados Unidos, aunque no se conoce su origen, pues “con los datos disponibles, no podemos asegurar si C.37 se originó en Perú o en Chile”, dice Tsukayama. Ambos países reportan epidemias similares este año y comparten muchos vuelos diarios. “Otra posibilidad es que se haya introducido a Chile y Perú desde otro país de la región que aún no la detecta”.
¿Es más transmisible o más virulenta que otras variantes?
“No lo sabemos aún. Necesitamos recolectar más datos y diseñar estudios que nos permitan responder esas preguntas. Eso va requerir tiempo, fondos y nuevas colaboraciones locales e internacionales”, señaló el científico.
Pablo Tsukayama explica a OjoPúblico que se trata de "una variante distinta a las que se presentaron en otros países [Brasil, Inglaterra y Sudáfrica], viene del linaje B.1.1.1, que está circulando en Perú desde hace meses. Pero ahora hemos identificado mutaciones similares a las variantes de preocupación. Los cambios en su estructura pueden hacer que desaparezca con el tiempo o que se expanda, sobreponiéndose a otras variantes”.
Para continuar con la investigación, Tsukayama dijo que es necesaria la colaboración entre científicos, a fin de mejorar el registro de la evolución del SARS-CoV-2 en el Perú. El objetivo, indicó, es mejorar las políticas de salud pública.
¿Cuáles son las variantes más peligrosas?
En el caso específico del nuevo coronavirus se han detectado miles de mutaciones en todo el mundo. No obstante, se han identificado cuatro variantes de preocupación. Estas fueron reportadas inicialmente en Reino Unido (B.1.1.7), Sudáfrica (B.1.351), Manaos, Brasil (P.1) y California, Estados Unidos (B.1.427 y B.1.429). Cada una de estas variantes presenta características especiales en sus mutaciones que las vuelven más infecciosas o rompen la eficacia de las vacunas.
Para el infectólogo Juan More, virólogo e investigador de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, la aparición de variantes de un virus es muy frecuente. “Lo que se debe hacer es secuenciar a gran escala para conocer cómo está evolucionando el virus, y adoptar efectivas las medidas de distanciamiento”, indicó a OjoPúblico.
¿Qué sabemos de B.1.1.7, la variante identificada en Reino Unido?
La primera variante de preocupación surgió en el Reino Unido, y fue detectada luego de estudios realizados por el aumento de casos en ese país, entre octubre y diciembre del año pasado.
Según el análisis que realizó el gobierno británico, la variante surgió en septiembre del 2020 en Kent, ubicada al sureste de Inglaterra y “luego circuló a niveles muy bajos en la población hasta mediados de noviembre”, señala el sitio web del gobierno.
Fuente: Ojo-Público