|Sur Noticias 14 Abril|
El consumo de tabaco provoca una docena de gravísimas enfermedades comunes en los las afecciones enfermedades cardiovasculares, el EPOC y el cáncer de pulmón, entre muchas otras. Sin embargo, un grupo de científicos de Europa está buscando revertir su mala fama. No porque lo vuelvan saludable, sino que podrían hacer que la planta del tabaco sea útil a la hora de usar ejemplares genéticamente modificados para producir fármacos útiles para tratar varias enfermedades autoinmunes e inflamatorias.
El estudio formó parte del proyecto Pharma-Planta, que recibió 12 millones de euros de financiación mediante el Sexto Programa Marco de la Comunidad Europea. Y los resultados del estudio se publicaron recientemente en la revista de BMC Biotechnology.
Los científicos se fijaron como objetivo la creación de plantas de tabaco transgénicas capaces de generar interleucina -10 (IL-10) activa biológicamente, una pequeña proteína conocida como citocina que tiene como función ayudar a regular el sistema inmunológico. El estudio, dirigido por el profesor Mario Pezzotti de la Universidad de Verona (Italia), probó dos versiones diferentes de la IL-10 (vírica y murina) y produjeron plantas en las que se buscó esta proteína en tres compartimentos diferentes en la célula para evaluar el más eficaz. Los investigadores observaron que la administración oral de esta citocina, de manera aislada o en combinación con autoantígenos asociados a la enfermedad, podría ofrecer protección desde la aparición de una enfermedad autoinmune específica a través de la "inducción de tolerancia oral".
Asimismo, el equipo descubrió que las plantas del tabaco podían procesar las dos formas de IL-10. A continuación se produjo citocina activa a niveles suficientemente elevados como para permitir el uso de hojas de tabaco sin que fuera necesario perder mucho tiempo debido a la aplicación de métodos de extracción purificación. Las plantas transgénicas son capaces de ser utilizadas como "fábricas" de medicamentos, a un bajo costo y con poco mantenimiento.
"El hecho de que sean comestibles permite que el fármaco se suministre en el momento en el que es preciso evitando así largos procedimientos de purificación, constituye otra ventaja en comparación con la síntesis de fármacos tradicional", explicó el profesor Pezzotti. "Estos resultados demuestran claramente que las plantas de tabaco pueden expresar los genes de la IL-10 víricos y murinos, procesarlos y ensamblar las proteínas correspondientes para formar productos biológicamente activos", añadió.
Los científicos están deseosos de usar las plantas para determinar si el suministro continuado de pequeñas dosis podría ayudar a prevenir la diabetes mellitus tipo 1, en combinación con otros autoantígenos asociados con la enfermedad.
"Este estudio allana el camino para la realización de estudios de alimentación en modelos de ratones de enfermedades autoinmunes, lo que permitirá evaluar las propiedades inmunomodulatorias y la eficacia de la IL-10 vírica en la inducción de tolerancia oral en comparación con la proteína murina".
Con la Universidad de Verona colaboraron el Instituto de Biotecnología Molecular (Alemania), el Instituto Fraunhofer de Biología Molecular y Ecología Aplicada (Alemania), el Instituto Max-Planck de Fitofisiología Molecular (Alemania), la Universidad de Recursos Naturales y Ciencias de la Vida Aplicadas (Austria) y la Universidad de Perugia (Italia).
Fuente: Periodismo.com
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