El ministro de Defensa, Rafael Rey, reafirmó ayer que los remanentes de Sendero Luminoso (SL) no representan alguna amenaza para la democracia; aunque dijo que es necesario que instituciones y autoridades tomen algunas precauciones en fechas consideradas "importantes" por los terroristas. "Eso no significa que la gente tenga que preocuparse, ni es sembrar pánico", señaló.
El ministro formuló estas declaraciones en la víspera de cumplirse 30 años desde que la organización terrorista inició sus acciones en la localidad ayacuchana de Chuschi.
Rey explicó que coincide con el ministro del Interior, Octavio Salazar, respecto a que los remanentes subversivos no tienen capacidad de poner en riesgo al país; pero sí son una amenaza para los compatriotas que viven en la zona del valle de los ríos Apurímac y Ene (Vrae), donde actúan rezagos terroristas aliados al narcotráfico. "Pero también hay que tomar precauciones para fechas que ellos consideran importantes, que se tomen las precauciones del caso, con las instituciones públicas y autoridades del país", anotó.
Por ello, explicó, hace dos semanas decidió pasar una advertencia a las autoridades e instituciones para que se tomen algunas seguridades, sin que ello signifique caer en el alarmismo.
Criticó que, a partir de sus declaraciones, algunos congresistas lo acusen de pretender generar alarmismo y dijo que si lo invitan al Parlamento está dispuesto a explicarles la situación en detalle.