Los haitianos se congregaban ayer para rendir homenaje a los 220,000 muertos que hace un año dejó un sismo devastador, en medio de una tormenta política y una epidemia de cólera.
En la capital, varios miles de personas, bien vestidas y biblia en mano, estaban reunidas para una misa católica prevista frente a la destruida catedral de Puerto Príncipe. Algunos se trepaban a los montones de escombros que pertenecen al templo, para ver mejor.
Con la llegada de los sacerdotes tras una larga procesión, los fieles cantaron himnos y muchos de ellos se secaban las lágrimas al grito de "aleluya".
"Es un día de reflexión, un día para la oración", dijo Roger Jean, de 64 años, quien le dirigió "al Señor una oración especial para Haití, para que Haití cambie, para que Haití continúe viviendo". Roger Jean perdió a su esposa y tres hijos en el terremoto, "pero la vida continúa", añadió.
El ambiente era de recogimiento, y cuando el reloj marcó las 16:53 horas locales, se guardó un minuto de silencio a la hora exacta en que el sismo de magnitud 7 hizo temblar la tierra el 12 de enero de 2010, causando la muerte a 220,000 personas y dejando a más de un millón sin techo. Está previsto el lanzamiento de globos blancos para esa hora.
Unidad
El presidente René Preval colocó la primera piedra de un monumento en memoria de las víctimas, que será erigido frente al palacio presidencial "para no olvidar jamás a las víctimas", declaró. El jefe del Estado, que vestía un traje oscuro, asistió a una ceremonia del recuerdo acompañado por varios miembros del gobierno y del ex presidente estadounidense Bill Clinton, involucrado en la reconstrucción de Haití.
"Esta desgracia debe unirnos para reconstruir Haití", declaró Preval, visiblemente conmovido, antes de pedir a sus compatriotas que sigan siendo solidarios.
Una plaza será construida en el lugar donde se hallaba el mayor edificio administrativo del país, derrumbado por el sismo y en el cual murieron decenas de funcionarios. También se prevé la edificación de varios memoriales en el interior de Haití en recuerdo de las víctimas.
El aniversario del sismo también era motivo de reuniones en otros países, como en Miami, donde vive una importante comunidad de haitianos y donde un mural en memoria de las víctimas será inaugurado.
Sin curar heridas
A un año de la tragedia, Haití sigue sin curar sus heridas.
La economía y las infraestructuras están paralizadas, una epidemia de cólera que apareció a mediados de octubre con un saldo de 3,759 muertos según el último balance oficial, continúa azotando la población, y más de 800 mil personas sobreviven en campos de refugiados. La reconstrucción apenas ha comenzado.
La tarea es gigantesca: hay que terminar de levantar los escombros, reubicar a los sin techo, proteger un medio ambiente degradado y reformular el sistema educativo, que recibe a menos de la mitad de los niños del país.
Fuente: AFP