La startup de Boston, Estados Unidos, Merlin Labs, respaldada por Google, anunció sus planes para implementar su tecnología de aviones 100% autónomos que puedan transportar pasajeros. Días atrás, la compañía ha explicado cómo lo logrará, luego de una millonaria ronda inversión que apuesta a este tipo de innovación.
Merlin Labs, en realidad, no está construyendo un avión físico, automóvil volador o eVTOL, sino que está desarrollando la tecnología totalmente autónoma para que los aviones vuelen por sí mismos. Los inversores iniciales que apoyan a la startup incluyen a Google Ventures y First Round Capital. La ronda inicial de inversiones fue de USD 25 millones.
Con esta financiación, Merlin Labs planea implementar su tecnología autónoma en una flota de aviones King Air. Para lograr sus objetivos, la startup se ha aliado con la compañía aeroespacial Dynamic Aviation para crear su flota de aviones autónomos, sin pilotos humanos.
Los 55 aviones King Air ofrecerán vuelos 100% autónomos desde el despegue hasta el aterrizaje. Esta flota no contará con pilotos humanos y, aseguran, será capaz de transportar pasajeros. Para lograrlo, la startup trabaja para ofrecer un sistema de conducción autónomo de aeronaves, a través del desarrollo de la inteligencia artificial.
Así, Merlin Labs quiere crear el primer sistema de vuelo autónomo de aviones de gran tamaño, con ala fija, cumpliendo las regulaciones de aviación. Para lograrlo, están haciendo pruebas con aviones en el Puerto Aéreo y Espacial de Mojave. La startup cuenta con instalaciones de vuelo allí, en California.
Según especifican en su sitio, están desarrollando software y hardware sofisticados que cumplen las funciones de un piloto humano. Hasta ahora, señalan que han realizado cientos de misiones de despegue a aterrizaje con miles de horas de simulación.
La plataforma de la startup ha trabajado con cuatro tipos de aviones diferentes, que van desde aviones monomotor hasta aviones complejos con varios motores. ¿Pero cómo garantizar la seguridad de los pasajeros en el futuro?
La tecnología usada por la startup se centra en la autonomía a bordo en lugar del pilotaje remoto. Su ambicioso objetivo a corto plazo es permitir que una aeronave tome sus propias decisiones, con un piloto que mantiene su presencia para propósitos de monitoreo. A largo plazo, buscan permitir que los aviones vuelen de forma segura sin un ser humano a bordo.
Es importante entender que esta innovación no es sobre pilotos automáticos, sino que se trata de aviación autónoma , un campo relativamente nuevo y en creciente desarrollo. Hace dos años, en julio de 2019, la Universidad Técnica de Múnich realizaba el primer aterrizaje de forma 100% autónoma.
Fuente: https://www.infobae.com