Este yate totalmente eléctrico de 137 metros de largo tiene una torre de control en su zona superior que le da un aspecto de cisne y que puede moverse a voluntad.
El futuro de la movilidad parece estar destinado a ser eléctrico. Una tendencia que no solo será cada vez más común entre los vehículos terrestres, sino también entre los marítimos.
Aunque la sociedad no sea consciente de ello debido a que actúan desde la lejanía, los barcos también generan miles de millones de toneladas de CO2 año tras año, por lo que muchos fabricantes no dudan en lanzar nuevas versiones eléctricas o de hidrógeno.
Y ahí es donde entra "Avanguardia", un megayate eléctrico que llama enormemente la atención por tener forma de cisne y que parece sacado de una de esas películas de James Bond en la que el malo ya no sabe en qué gastarse el dinero.
Pierpaolo Lazzarini, un diseñador italiano, es quien está detrás de este increíble concepto al que ha bautizado como Avanguardia. Lo más curioso es que la cabeza del cisne tiene una función de gran importancia, pues se trata de la torre de control para maniobrar el yate.
Esa especie de cabeza puede colocarse en diferentes posiciones según las necesidades del capitán del barco. De hecho, puede incluso desprenderse del "cuello" para moverse como si de una embarcación auxiliar de 16 metros se tratase.
Esta embarcación tan peculiar mide 137 metros de largo y cuenta con una zona trasera en la que se disponen dos "cápsulas jet", unos barcos futuristas que también diseñó Lazzarini tiempo atrás y que pueden unirse a la estructura convirtiéndose en una sistema de propulsión adicional.
Según Designboom, Avanguardia está subdividida en cinco cubiertas diferentes y tiene capacidad para albergar hasta 60 pasajeros. Aunque se trate de solo un concepto, la idea de Lazzarini sería utilizar dos motores laterales totalmente eléctricos, lo que también ayudaría bastante a reducir las emisiones que suelen producir esta clase de navios.
En el caso de querer mayor velocidad, podría usarse un motor central MTU de Rolls-Royce, lo que lograría mover el megayate a una velocidad máxima de 18 nudos, lo que se traduciría en aproximadamente 33 kilómetros por hora.
Pese a que muchos de estos proyectos nunca llegan a convertirse en realidad, Lazzarini cree que el Avanguardia sí podría llegar a buen puerto si aparece algún cliente que sea capaz de invertir en ello. Un hecho que no deja duda sobre a quién va dirigido este proyecto: personas con alto poder adquisitivo.
Y a ti, ¿qué te parece? ¿Si fueras multimillonario te lo comprarías o es demasiado llamativo para ti?
