La última vez que el paso entre Victoria y Nueva Gales del Sur se cerró fue en 1919 durante la gripe española. En las últimas 24 horas se han registrado 127 nuevas infecciones.Los estados australianos de Victoria y Nueva Gales del Sur, los más poblados del país, cerrarán sus fronteras a partir de la medianoche de este lunes por un rebrote de COVID-19 en la ciudad de Melbourne.
Es la primera vez que la frontera entre Victoria y Nueva Gales del Sur se cierra en 100 años. Los funcionarios bloquearon por última vez el paso entre los dos estados en 1919 durante la pandemia de gripe española.
El cierre de la frontera común, que fue la única que permaneció abierta durante el peor momento de la crisis de COVID-19 en Australia, fue anunciado después de que se registraran este lunes 127 infecciones, la mayor cifra diaria en esa jurisdicción desde el inicio de la pandemia, además de una muerte de una persona nonagenaria.
La población conjunta de los estados de Victoria y Nueva Gales del Sur es de 13,9 millones, lo que supone más del 50 por ciento del total de Australia.
"Sabemos que hay cuatro cruces principales de carreteras, 33 puentes, dos pasos acuáticos y una gran cantidad de pequeñas carreteras", dijo en una rueda de prensa en Sídney el comisionado de la Policía de NSW, Nick Fuller, quien pidió la ayuda militar para estas labores.
Asimismo las autoridades australianas emitirán permisos especiales para las personas que necesariamente tienen que cruzar esta frontera para trabajar, especialmente para trabajos esenciales.
El cierre de la frontera se da después de un rebrote de COVID-19 en Melbourne, que se agravó desde hace dos semanas y ha obligado en los últimos días a confinar más de una treintena de suburbios en esa ciudad de casi cinco millones de habitantes, así como de nueve torres de viviendas públicas.
El rebrote del coronavirus se atribuye al incumplimiento de las medidas de restricción social por parte de los guardias de seguridad en los hoteles en donde los viajeros que retornaban a Melbourne cumplen una cuarentena de dos semanas.
El rebrote de coronavirus en Melbourne, que registra casi la totalidad de las infecciones diarias en Australia, ha puesto en riesgo la estrategia del país oceánico, que registra más de 8.500 casos, incluyendo 105 fallecidos, para normalizar las actividades en su territorio.