Ante el avance de la desescalada la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) advierte de los riesgos de volver a algunos hábitos que teníamos previos a la pandemia de covid-19, como el de fumar en las terrazas de los bares. Un hábito que ahora incorpora la mascarilla. Una combinación, tabaco, terraza y mascarilla, que según los neumólogos aumenta el riesgo de contagio del coronavirus.
Por este motivo la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) recomienda no fumar en las terrazas y espacios públicos, durante el período de desescalada, porque considera que son espacios en los que el riesgo de contagio aumenta tanto para los fumadores como para las personas del entorno.
de SEPAR.
Al consumir tabaco estás disminuyendo las defensas inmunológicas de tu aparato respiratorio y facilitas las infecciones, pero cuando fumas te tocas mucho la cara y, además manipulas más la mascarilla lo que incrementa la posibilidad de contaminación de la misma. Si fumas 20 cigarros al día, haces 300 veces más al día el gesto de llevar la mano a tu boca que alguien que no fuma. Este movimiento es un mecanismo de trasmisión del virus», asegura.
Otro aspecto clave para la SEPAR son las gotitas de Flügge, las partículas diminutas que echamos al hablar, al toser, o al estornudar que son las que llevan carga vírica y tienen capacidad de infectar a terceros y por las que usamos las mascarillas. «Las gotitas de Flügge también las expulsamos cuando echamos el humo de nuestros pulmones cuando damos un calada a un cigarro», asegura el neumólogo. Todo esto conduce a que el fumador corre más peligro de contagiarse y expulsar virus. «Por eso pedimos a la población general no fumar y alertamos al Gobierno que debería haber legislado en ese sentido», asegura.