Un maestro de la Universidad del Estado de Kansas, en Estados Unidos, desmostró los esquemas de la alimentación con su último experimento: una dieta basada en pastelitos y otros tipos de comida chatarra que le han ayudado a perder un total de 12 kilos de peso en solo 10 semanas. El docente nutricionista basó su menú diario en alimentos con una alta concentración de azúcar, demostró ante sus alumnos que en la pérdida de peso lo que realmente importa son las calorías del producto y no el valor nutricional de la comida.
Con convicción y sin reparos, este profesor universitario se ha deshecho de un mordisco de la lógica nutricionista, en la que no tienen cabida ni las galletas ni las patatas fritas ni los pasteles con los que se ha alimentado durante 10 semanas para perder los 12 kilos de peso. Mark Haub ha incorporado este tipo de comida basura en dos tercias partes de su dieta, reduciendo a 1.800 las calorías diarias de su cuerpo, que por peso y altura debería recibir un total de 2.600.
El experimento de este especialista en nutrición también ha ido acompañado de una pastilla multivitamínica al día, un batido con proteínas y algunas verduras. Aunque la dieta del pastelito le ha ayudado a perder peso e incluso a reducir los niveles de colesterol malo en un 20%, el profesor universitario ha asegurado que la falta de información impide actualmente que su dieta sea recomendable para todos los públicos.
Fuente: Vida y Estilo