Entre el estupor, el horror y la risa nerviosa, las redes han respondido así a la inexplicable agresión del Mejor Actor del año. La brutal agresión de Will Smith a Chris Rock en el escenario de los Oscar 2022, después de alucinar con que el actor no solo no pidiera perdón durante su discurso de aceptación del premio al Mejor Actor por El método Williams, sino que justificara su puñetazo como una especie de mandato que le impone Dios de proteger a su familia. Con la cara. Después de seguir riendo y aplaudiendo como si no hubiera insultado y vejado a un cómico por hacer una gracia, seguramente poco apropiada, sobre su mujer.
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— SurNoticias (@surnoticiasperu) March 28, 2022
Mi tremendo alucine, subrayado por el hecho de que nadie le haya afeado la conducta a Will Smith, tiene un espejo claro en las redes sociales. De primeras, la reacción de los espectadores que seguían la gala fue pensar que era un gag guionizado... Pero ni el sonido del golpe ni las palabras posteriores de los protagonistas, con insultos todos los actores saben que no pueden pronunciar en el prime time de la televisión estadounidense, daban lugar a dudas. No era una broma. Era una agresión real retransmitida a todo el mundo. Y que se ha dejado pasar como si nada en favor del espectáculo. Que debe continuar, sí, pero no a cualquier precio.
Will Smith golpeó a Chris Rock en la cara en el escenario de los Oscar después de que el comediante hiciera una broma sobre la esposa del actor, Jada Pinkett Smith.
La policía de la ciudad de Los Ángeles informó que Rock se negó a presentar cargos contra Smith por lo ocurrido.
Refiriéndose a la cabeza rapada de Pinkett Smith, Rock dijo: "Jada, no puedo esperar a GI Jane 2", en referencia a GI Jane, la película de 1997 en la que Demi Moore interpretó el papel principal con la cabeza rapada.