La propiedad consta de 1.600 metros cuadrados, con 7 dormitorios, 7 plazas de garaje, 12 chimeneas y 13 cuartos de baño, de estilo francés ubicada en la zona de Bel Air, en Los Ángeles.
En un principio el dueño intentó ponerlo en alquiler tras el fallecimiento del "rey del pop", en US$ 300 mil al mes, y finalmente decidió venderla en 29 millones de dólares.
Anteriormente la casa tenía que ser vendida en 38 millones de dólares, pero fue alquilada a Jackson para que residiera allí mientras preparaba sus conciertos que se presentaría en Londres en julio del año pasado, pero la muerte no permitió que se haga realidad.