Allá por la década de los 50, Jack LaLanne, el considerado padre del Fitness, hizo todo aquello y mucho más. Fue un icono de la superación física, del aprendizaje, de la motivación, de la modernidad. Se cuidó cada día de su vida, haciendo del ejercicio y de la dieta sana su rutina desde los 15 años (de pequeño era adicto a los azúcares y a la comida basura, como tantos niños de países industralizados hoy en día).
Pese a su frase estrella, "no puedo morirme porque eso arruinaría mi imagen", hoy América se ha despertado con la trágica noticia de la desaparición de uno de sus más sanos compatriotas: Jack LaLanne ha muerto víctima de una neumonía a los 96 años. El óbito ha acaecido en su residencia de California. Según su hija Yvonne LaLanne, de 66 años, su pader ha fallecido "rodeado por su familia y pacíficamente, sin ningún sufrimiento".
Tanto ha impactado a la sociedad su muerte que hoy la noticia de su desaparición es una de las más buscadas en Internet y una de las más comentadas en las redes sociales. Fue tal su fama que incluso Matt Groening le dio vida en un capítulo de The Simpsons. Su mujer por más de medio siglo y frecuente compañera en sus shows, Elaine, ha emitido un comunicado expresando públicamente su pena: "No sólo he perdido a mi esposo y a un gran icono estadounidense, sino a mi mejor amigo y a la pareja más amorosa que cualquiera soñara tener".
El disciplinado y entusiasta LaLanne, pionero del bienestar, se graduó como quiropráctico y abrió su primer gimnasio en 1936, diseñando él mismo las máquinas de sus instalaciones. En los años 80 LaLanne ya poseía 200 locales y daba charlas públicas, creaba ejercicios, escribía libros y era nombrado popularmente "Rey del Fitness". Pronto se convirtió en una personalidad del deporte, un auténtico fenómeno de reconocimiento internacional que le llevó a la televisión, donde estuvo desde los años 50 hasta los 70. Acompañado por su perro 'Happy', LaLanne entró a las casas de los norteamericanos para ser un entrenador personal muy peculiar y carismático: enseñaba, a través de la televisión, un modo de vivir más saludable, una filosofía del deporte, un pensamiento positivo y el cómo verse mejor a través de la realización de sencillos ejercicios.
El popular "gurú del fitness" y creador del extractor de jugos "Power Juicer", Jack LaLanne falleció por falla respiratoria derivada de una neumonía en su casa ubicada en Morro Bay, en la costa central de California, informó su agente Rick Hersh, quien recordó que Jack "se ejercitó todos los días de su vida hasta el final".
Por su parte, su esposa con quien estuvo casado por 51 años y su compañera frecuente en sus presentaciones por televisión, pues promocionaba su propio extractor de jugos, Elaine LaLanne no puedo ocultar su dolor y a través de un comunicado expresó: "No sólo he perdido a mi esposo y a un gran ícono estadounidense, sino a mi mejor amigo y a la pareja más amorosa que cualquiera soñara tener".
Su programa de ejercicios fue emblemático de la televisión de la década de 1950 a la de 1970. LaLanne y su perro Happy animaban a los niños a levantar de la cama a sus madres y llevarlas frente al televisor. Desarrolló ejercicios que no requerían equipo especial, sino solamente una silla y una toalla.
"La única forma en que puedes lastimar al cuerpo es si no lo usas", afirmó LaLanne. "La inactividad es el asesino y, recuerden, nunca es demasiado tarde (para empezar a hacer ejercicio)".
Además fundó una cadena de gimnasios que llevó su nombre, y en años recientes promovió el valor de la fruta y los vegetales crudos para ayudar a vender una juguera que llamó Jack LaLanne's Power Juicer.
La rutina diaria de LaLanne consistía en dos horas de levantamiento de pesas y una hora de natación. "Es un estilo de vida, algo que haces el resto de tu vida", dijo.