No parece estar teniendo mucho éxito en su acogida Windows 8, la nueva versión del SO de Microsoft si nos atenemos a lo que el reputado The Wall Street Journal argumenta en un reciente artículo en el que habla claramente de “fracaso” con una demanda inicial muy por debajo de lo esperado y que estaría en contradicción con la propia Microsoft que se vanagloriaba de haber vendido más de 40 millones de licencias en sus dos primeros meses.
Todo procede de una entrevista con el director financiero de Asus quien habría ofrecido datos sobre la baja demanda inicial por la última versión del sistema operativo de las ventanicas de colorines.
Al parecer los mayores obstáculos serían que los usuarios se sentirían intimidados por la nueva interfaz, que les obligaría a “volver a aprender a manejar el ordenador” y por otra parte al imparable ascenso del consumo de tablets que, paradójicamente, estaría retrasando el momento de actualizar el sistema operativo de los equipos de sobremesa y portátiles con SO Windows.
El hecho de que gran parte de las tareas que muchos usuarios precisan resolver a diario (navegar por Internet, correo electrónico, redes sociales, visionado de películas…) sea perfectamente realizable desde un tablet está contribuyendo a que no se renueven los ordenadores en casa y se opte por continuar con el mismo sistema operativo que había en el equipo al adquirirlo. Aquí entraría también el descenso en las compras de equipos nuevos precisamente por la misma razón.
Los nuevos ordenadores (especialmente los portátiles, segmento en auge desde hace años en detrimento de los sobremesa) sí vienen con Windows 8 instalado pero no es un nicho que esté experimentando precisamente unas ventas cuantiosas.
Habrá que estar atentos a la evolución en los próximos meses pero parece que la calidad del SO no lo va a ser todo a la hora de ser un líder de ventas.
Fuente: Gizmodo.com