Per-Olov Jernberg es un desarrollador de Spotify que ha pensado que podía hacer algo increíblemente inútil a la par que ambicioso: crear un cliente de Spotify para un Atari 600XL, una versión de las Atari de 8 bits presentada en 1983. Jernberg no ha mencionado que sea exclusivo de esta máquina, pero debería valer para los distintos modelos, porque aunque el sistema operativo cambiaba por diferencias de hardware y añadidos entre unas y otras, usaban la misma CPU, una 6502 de MOS Technology.
Para conseguir ejecutar este cliente de Spotify en Atari, Jernberg asegura haber trabajado en el proyecto una semana. Sobre la parte técnica no se ha explayado, pero ha comentado que todo funciona desde un disquete modificado (se conectaban externamente a esa máquina), junto a un simulador de SIO, un predecesor del USB que permitía conectar periféricos, y que en este caso se encarga del audio.
Un audio limitado, pero que nos hace meternos incluso más en lo que habría sido la experiencia en la época
Un audio que, como se escucha, está downsampled o disminuido, por lo que solo recuerda mínimamente a las canciones originales. Pero son las capacidades máximas de la máquina. Lo más sorprendente es que gracias a estar conectada a Internet, requisito imprescindible para que Spotify funciona, esta Atari aparece incluso en la lista de dispositivos disponibles desde Spotify Connect.
De la interfaz, preciosa desde mi punto de vista, no se llegan a mostrar más que funciones básicas de la reproducción (canción previa, siguiente, y play y stop), que se controla con un joystick. Las carátulas y el logotipo de Spotify se muestran con una estética de 8 bit muy arcaica que le da un gran punto muy retro con escala de grises (aunque el logo de la aplicación sí se muestra en su verde).
Sobre si cualquiera puede utilizar esto, el desarrollador no ha publicado el proyecto, y a la pregunta de si es código abierto, ha respondido que utiliza muchas APIs internas y cosas de reproducción, por lo que para liberarlo tendría que eliminar las partes más interesantes, desafortunadamente. Así, los usuarios de Atari se quedan sin poder probar esto por ellos mismos.
Relativamente similar a este proyecto es el de este genio que hizo funcionar Spotify en un Macintosh SE/30, y ofrecía casi todas las opciones que podemos querer en un cliente de Spotify.