Sonia Díaz Directora de Marketing para Latinoamérica de Extreme Networks
Me llena de orgullo reconocer la importancia que el rol de la mujer está cobrando en la última década.
Lo hace en ámbitos como la política, ciencia, negocios y tecnologías de la información; este último aspecto prácticamente dominado por hombres.
Y la presente reflexión no busca minimizar el esfuerzo de sus pares masculinos, que de igual forma ponen sus vidas, tiempo y recursos para llevar a la realidad sus sueños, sino enfatizar la transformación que el mundo está teniendo en reconocimiento para con la mujer.
Cada vez más mujeres acaparan los titulares en medios de comunicación en todo el mundo. El rol de género en la industria de la tecnología de la información (TI) está trascendiendo más allá de los servidores y cables conectados; no hay aspectos sociales, económicos y empresariales que no se contagien de un sentimiento de entusiasmo renovador, que es el ver a una mujer al mando de una organización.
Marissa Meyes, CEO de Yahoo, Sheril Sandberg directora operativa de Facebook, Virginia Rometty, directora ejecutiva de IBM, y Meg Whitman, CEO de HP, representan un cambio, un llamado a la acción a la mujer a mostrarse a través de sus ideas y romper los esquemas establecidos.
En la actualidad, los dispositivos denominados wearables y gadgets para la mujer están teniendo un éxito mucho mayor, no solo por el avance en la penetración de internet, sino también por una economía que les permite escalar peldaños en el esquema organizacional, lo que se refleja en su ingreso e independencia económica.
Gadgers, apps y widgets especialmente diseñados para ellas, están conectados, ligados y medidos a aspectos cada vez más estrechos de la vida de la mujer; la nueva economía de la experiencia enriquece, una economía cada vez más inteligente e incluyente.