El calendario habitual de presentaciones y lanzamientos de los productos de la manzanica mordía nos marca el mes de junio como el momento en que un dispositivo que ha revolucionado las telecomunicaciones móviles, el iPhone, da a conocer una nueva generación.
De momento vamos por la cuarta y este año toca la quinta. Y dicen que no hay quinto malo, pero ¿qué nos aportará este móvil? Nuevo diseño exterior, reubicación de la antena, pantalla de cristal especial, más resolución… Y aún hay más.Apenas cuatro meses mal contados nos separan del momento en que desde Gizmodo os estemos dando cumplida información sobre el lanzamiento del iPhone5.
Y antes de que empecemos con rumores, filtraciones, fotos espía, sospechosos testimonios de soplones en las fábricas chinas y quien sabe si un nuevo despiste en un bar con olvido de teléfono incluido, es momento de sacar la lógica a pasear un poco y analizar qué nos deparara el futuro, al menos en cuanto al móvil de Apple, de salud, dinero y amor hablamos otro día.
Quizá llegue por fin el momento en que se lance simultáneamente un iPhone en el habitual color negro y su contrapartida en blanco, pero todo parece indicar que no habrá cambios revolucionarios en el diseño, si acaso un pequeño lavado de cara que lo distinga sutilmente del actual, una evolución mínima como la que hubo entre el iPhone original y el 3G.
La pantalla Retina es una de las que mejor se ven del panorama actual, así que tampoco es de esperar grandes cambios en la misma así como en la cámara, que pese a sus 5 megas superados ya por algunos móviles es probable que tampoco aumente mucho ese guarismo, quedándose en la misma cantidad de megapíxels y tal vez añadiendo algunas otras mejoras.
Quizá donde Apple ponga más énfasis en evolucionar su smartphone sea en el interior del mismo, donde se destacan tres apartados importantes: un procesador de nueva generación, capacidad dual CDMA/GSM y comunicación de campo cercano.
El corazón de la bestia podría ser un procesador doble núcleo ARM Cortex A9 a 1GHz o incluso más. Se podría mejorar el apartado gráfico introduciendo dos procesadores dedicados a esta función compatibles con Open CL. En cuanto a la tecnología multibanda la inclusión de módulos Qualcomm permitirían móviles mundiales capaces de operar en las dos bandas CDMA y GSM. Esto con toda seguridad implicaría un rediseño de la antena, con lo que podrían quedar descartados problemas como los que tuvieron inicialmente algunas unidades del iPhone4… o incluso podría dar lugar a nuevas incidencias.
Apple podría volver a insistir en un concepto del que se habló en su momento para el modelo actual: la ausencia de SIM. Se descartó entre otras cosas porque las operadoras no se mostraban muy favorables, pero ahora podría volver a estudiarse. Esto haría que en cada terminal hubiese una SIM “virtual” que identifica el dispositivo, un poco al estilo de los antiguos móviles analógicos que no tenían tarjeta SIM. Hay incluso quien apunta a que un movimiento en este sentido podría ocultar una estrategia de Apple dirigida a constituirse como operador móvil virtual, te proporcionarían el móvil y la conexión.
Por último las comuncaciones de campo cercano (NFC, Near Field Communications) permitirían al iPhone5 actuar a modo de tarjeta de crédito, tarjeta monedero, pase para transportes o control de acceso a eventos. Tu móvil sería tu entrada a un concierto o un museo y el pago se cargaría a tu cuenta de móvil o tu cuenta de iTunes sólo tendrías que acercar tu móvil a un expendedor o un sensor en el acceso, además de, por supuesto, permitir la comunicación inalámbrica por radiofrecuencia con otros dispositivos.
Estaríamos hablando de un iPhone5 que evolucionaría las características del actual pero habría que esperar hasta junio de 2012 para asistir a un cambio más radical en el móvil de Apple. Y esperamos seguir aquí para contártelo.
Por: Antonio Rentero [Ars Technica]