La historia, se supone, ocurrió tal que así: un tipo encuentra un teléfono móvil en el suelo de un bar de Redwood City (California). Al retirar el móvil de su funda, el hombre se encuentra con un aparato parecido a un iPhone de Apple, pero a su vez, totalmente distinto del iPhone 2G, el 3G y el 3GS.
¿Podría ser el iPhone de nueva generación? ¿el esperado iPhone 4G? El hombre envía algunas fotografías a Engadget, pero Gizmodo termina haciéndose con él por la nada desdeñable suma de 10.000 dólares. A Steve Jobs, por supuesto, esto no debe haberle hecho demasiada gracia.
Lo que se sabe:
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Nuevo diseño, más fino y más pequeño, con menor uso de formas redondeadas. Sin embargo, el dispositivo ha engordado 3gr
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Cámara frontal para videollamadas
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Mejor cámara trasera, con una lente notablemente más grande que la del iPhone 3GS y con flash
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Utiliza Micro-SIM en lugar de SIM convencional
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La pantalla es un poco más pequeña, pero la resolución ha aumentado hasta los 960×640 píxeles
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Un segundo micro para cancelación de ruido
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Un 16% más de batería