Se trata del satélite UARS1, 6 toneladas de maquinaria destinada a investigar las capas altas de la atmósfera y que tras haber cumplido su misión pierde su órbita hasta reentrar en la atmosfera terrestre. El problema es que las altas temperaturas provocadas por la fricción en su reentrada no conseguirán desintegrarlo por completo y habría unas 26 piezas que podrían sobrevivir. Hasta hace poco no se sabía con certeza sobre qué parte de la Tierra caerían los restos mañana viernes. Hoy ya tenemos más detalles.
La NASA estima que hay 1 posibilidad entre 3.200 de que alguna de las piezas que sobrevivan a la reentrada termina impactando contra la cabeza de alguien, pero más vale prevenir.
De todas maneras para todos aquellos que prefieran estar a salvo y también para los que vivan cerca de donde finalmente vaya a caer el UARS (parece que será cerca de Nueva Zelanda) hay un par de páginas web donde se puede efectuar un seguimiento del descenso del satélite.
Si tienes la suerte de vivir cerca podrás elevar la mirada al cielo (o hacer unas cuantas fotos o grabar un vídeo y nos lo mandas) para contemplar la lluvia incandescente de materiales del satélite. La NASA mantiene una página web con actualizaciones periódicas sobre el posicionamiento del satélite y también puedes hacerlo através de la web Heavens Above.
Fuente: [NASA / Discovery / Heavens Above]