El telescopio espacial Hubble ha detectado la mayor velocidad de movimiento medido hasta ahora en una estrella. Nada más y nada menos que 2 millones y medio de kilómetros por hora, el triple que la velocidad orbital del sol alrededor del centro de la galaxia. La estrella ha salido disparada de nuestra querida Vía Láctea. Tras el salto puedes echarle una ojeada a un par de teorías al respecto.
Según la NASA:
“Hace cien millones de años, un sistema estelar triple estaba viajando a través del concurrido centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea, cuando se toparon con algo que cambió su vida. El trío pasó demasiado cerca del gigantesco agujero negro del centro de la galaxia, que capturó una de las estrellas y expulsó las otras dos de la Vía Láctea. Como si de la versión estelar del juego de sillas musicales se tratara, las dos estrellas expulsadas se fundieron en una única estrella azul supercaliente”.
Según yo mismo, “Chuck Norris le pegó una patada”. La primera teoría sin duda es más acertada, aunque hay más romanticismo del acostumbrado por parte de la NASA. ¿Será el verano?
La estrella azul resultante, llamada HE 0437-5439, es una “blue straggler“, o poco comúnmente llamada (incluso en español) “rezagada azul“. Su nombre se debe a que está fuera de la banda de la secuencia principal de las estrellas en el diagrama H-R, que representa todos los tipos de estrellas que existen, según su luminosidad y color. Es como si tardase demasiado en quemar su combustible, dado su tamaño, si fuera una estrella nacida normalmente: y ello es debido a que es una estrella resultante de la fusión de otras dos. Como el calimocho, poco más o menos. [Hubble y NASA]