El operativo de Estados Unidos que mató al general Qassem Soleimani fue considerado "un paso aventurero que conducirá a un aumento de la tensión en toda la región”, en un comunicado de este viernes de la Cancillería rusa. Para Moscú, el comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución iraní (IRGC) “se dedicó a defender los intereses nacionales de Irán”.
A su vez, el jefe del comité de Asuntos Internacionales del Senado ruso, Konstantín Kosachov, aseguró que el ataque en un bombardeo ordenado por el presidente estadounidense Donald Trump parece una “venganza” por el asalto a la embajada de su país en Bagdad y pronosticó nuevos enfrentamientos entre Estados Unidos y los radicales chiíes. “Me gustaría equivocarme, ya que las guerras son fáciles de empezar, pero difíciles de acabar”, dijo.
China, en cambio, hizo un llamamiento a la moderación. “Instamos a las partes relevantes, especialmente a Estados Unidos, a que mantengan la calma y ejerzan moderación para evitar una mayor escalada de las tensiones”, dijo el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Geng Shuang, en una reunión informativa diaria para la prensa. “China siempre se ha opuesto al uso de la fuerza en las relaciones internacionales”
Beijing, miembro permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es un socio clave de Irán y un importante comprador de petróleo del país. Geng agregó que su país instó a todas las partes a cumplir con los principios de la carta de la ONU y las “normas básicas de las relaciones internacionales”.
Irán, China y Rusia realizaron ejercicios navales conjuntos en el Océano Índico y el Golfo de Omán la semana pasada y el ministro de Relaciones Exteriores iraní visitó Beijing a principios de esta semana. China y Rusia también son partes del acuerdo nuclear de 2015 con Irán, del que Trump se retiró en mayo del año pasado.
También el Reino Unido llamó a la calma, aunque mostró su rechazo hacia la política del régimen iraní. El ministro de Asuntos Exteriores Dominic Raab dijo que Londres “siempre ha reconocido la amenaza agresiva” que representan Soleimani y su Fuerza Quds, pero aclaró: “Tras su muerte, instamos a todas las partes a que desescalen. Un mayor conflicto no es de nuestro interés”.
Más crítico con la decisión de Washington se mostró Francia. Amelie de Montchalin, secretaria de Asuntos Europeos, dijo que el ataque al alto comandante militar iraní ha hecho que el mundo sea “más peligroso”. La funcionaria anticipó a la radio RTL que el presidente Emmanuel Macron consultaría pronto con “los actores de la región” en las próximas horas.
“En este tipo de operaciones, cuando vemos que se está produciendo una escalada, lo que queremos por encima de todo es estabilidad”, dijo Montchalin. “Todos los esfuerzos de Francia... en todas las partes del mundo tienen como objetivo asegurar que estamos creando las condiciones para la paz o al menos la estabilidad”, añadió.
El régimen sirio, aliado de Teherán, acusó a Washington de intentar alimentar el conflicto en el Medio Oriente. “Esta cobarde agresión estadounidense... solo fortalecerá la determinación de seguir el camino de los líderes mártires de la resistencia”, dijo un funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores citado por la agencia estatal de noticias SANA.
El Pentágono informó que el ataque, en el que murió también el vicepresidente de las milicias chiíes iraquíes Multitud Popular, Abu Mahdi al Mohandes, buscaba “disuadir” futuros planes de Irán. “El general Soleimani estaba desarrollando activamente planes para atacar a los diplomáticos y miembros del servicio estadounidenses en Irak y en toda la región”, señaló el Departamento de Defensa en un comunicado.
El líder de la Revolución Islámica de Irán, el ayatollah Khamenei, aseguró este viernes que “quienes asesinaron al comandante Soleimani se enfrentan a una dura venganza”. “El martirio es la recompensa por su incansable trabajo durante todos estos años”, agregó.