La creación de las primeras repúblicas americanas como las de Estados Unidos (1776), Haití (1804) y las hispanoamericanas después de 1810 se caracterizaron por cruentas guerras para expulsar a la monarquía foránea e instaurar nuevos Estados que postulaban distintas formas de democracia.
En cambio, Brasil fue el único país de su hemisferio en el cual se asentó una casa real europea. En 1808, cuando Francia ocupó Portugal toda la élite real se trasladó a su mayor dependencia. Esto condujo a que Brasil adquiriese el status de reino y que en 1815-22 se diese el Reino Unido de Portugal, Brasil y Algarve.
El 26 de abril de 1821 el emperador portugués Juan VI decidió trasladarse desde Río a Lisboa pero su hijo Pedro de Alcántara prefirió quedarse y unos 17 meses más tarde se autoproclamó como soberano del Brasil, título que Lisboa solo reconoció el 19 de agosto de 1825.
El coloso amazónico se convirtió así en el mayor imperio monárquico que haya tenido las Américas. Pedro I incluso llegó a ser también rey de Portugal y de sus otras colonias por pocos días en 1826. Su hijo Pedro II (1825-1890) fue coronado Emperador del Brasil el 7 de abril de 1831 (cuando aún solo tenía 6 años), cargo en el que estuvo hasta el 15 de noviembre de 1889).
Ninguna persona no electa ha gobernado a un Estado americano tan grande como los dos Pedros y ningún mandatario americano ha durado tanto en su puesto como el último rey del Brasil.
Brasil abolió la esclavitud y devino en república solo al filo de los 1890s, varias décadas después del resto de la Latinoamérica continental.
Mientras que Haití y la mayor parte de las demás repúblicas hispanoamericanas se dividieron, Brasil logró repeler toda secesión. Mientras hoy los americanos de lengua inglesa, francesa, española u holandesa están repartidos en múltiples Estados, todos los 26 Estados federados y 5565 municipios de lengua oficial portuguesa conforman el país donde reside más del 50% de los sudamericanos.
Poco antes de su nacimiento Brasil llegó a gobernar el imperio transoceánico más antiguo de todos los tiempos: aquel que Portugal empezó a crear en el siglo XV y que llegó a expandirse por el Atlántico y el Índico.
Hoy el 85% de quienes hablan el portugués como su primera lengua viven en Brasil. Hoy el portugués se unifica en torno a las nuevas normas brasileras. En los hechos el portugués se torna brasilero y Brasil es el único país iberoamericano que pueda entrar permanentemente en el consejo de seguridad de la ONU.
Si hasta hace un cuarto de siglo la izquierda consideraba al Brasil como un ‘sub-imperialismo’ que seguía a EEUU, hoy Lula se ha atrevido a desafiar a Bush y Obama en muchos puntos. Brasil, Rusia, India y China forman el bloque de las 4 nuevas economías emergentes (BRIC). Brasil ha logrado estructurar en torno a sí a la Unión Sudamericana de Naciones y rivaliza con México en ser el líder de la nueva comunidad de estados latinos y caribeños.
Por: Isaac Bigio