El 14 de noviembre de 2020 quedará marcado en la memoria de Perú como el día en que dos jóvenes, Inti Sotelo y Bryan Pintado, perdieron la vida durante las protestas ciudadanas. Su trágica muerte ha generado una profunda conmoción y ha levantado voces exigiendo justicia y reflexionando sobre la situación de los derechos civiles en el país. A más de un año de este doloroso episodio, es crucial abordar la importancia de lograr justicia para Inti y Bryan.
Derecho a la protesta pacífica
Inti Sotelo y Bryan Pintado participaban en una manifestación ciudadana, un derecho fundamental en cualquier sociedad democrática. La trágica pérdida de sus vidas plantea preguntas incómodas sobre la manera en que se gestionan y controlan las protestas, así como sobre la seguridad de los manifestantes. La justicia no solo debe abordar las circunstancias específicas de estas muertes, sino también garantizar que el derecho a la protesta pacífica sea respetado y protegido en el futuro.
Investigación imparcial y transparente
La búsqueda de justicia para Inti y Bryan implica una investigación imparcial y transparente que examine todas las circunstancias que rodearon su muerte. La sociedad peruana espera respuestas claras sobre quiénes fueron los responsables y qué medidas se tomarán para evitar que tragedias similares ocurran en el futuro. La transparencia en el proceso judicial es esencial para restaurar la confianza en las instituciones encargadas de administrar la justicia.
Prevención de la impunidad
La justicia para Inti Sotelo y Bryan Pintado también implica garantizar que no haya impunidad para aquellos que hayan cometido actos ilícitos. La sociedad peruana necesita ver que los responsables enfrentan consecuencias legales, lo que enviará un mensaje claro sobre la importancia de la rendición de cuentas y la protección de los derechos humanos.
Diálogo y reconciliación
Además de la búsqueda de justicia, es crucial fomentar el diálogo y la reconciliación en la sociedad. La tragedia de Inti y Bryan pone de manifiesto las divisiones existentes y destaca la necesidad de encontrar vías pacíficas para abordar los problemas sociales y políticos. La justicia no solo se logra en los tribunales, sino también a través del entendimiento y la construcción de puentes entre diferentes sectores de la sociedad.
Compromiso con los derechos humanos: La justicia para Inti y Bryan debe ir más allá de un caso individual y convertirse en un llamado a reafirmar el compromiso del Estado peruano con la protección de los derechos humanos. Garantizar que los ciudadanos puedan expresar sus opiniones y participar en protestas pacíficas sin temor a represalias es esencial para construir una sociedad democrática y justa.
La búsqueda de justicia para Inti Sotelo y Bryan Pintado es un recordatorio doloroso de la importancia de proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos y de abordar las tensiones sociales de manera pacífica y constructiva. La sociedad peruana espera que este proceso legal no solo brinde respuestas sobre los eventos específicos de esa trágica noche, sino que también siente un precedente para el respeto continuo de los derechos civiles en el país. La memoria de Inti y Bryan debe ser honrada con un compromiso renovado con la justicia y los derechos humanos en el Perú.