El esfuerzo de las entidades bancarias por aumentar la oferta de productos financieros en moneda nacional con excelentes y competitivas condiciones crediticias, y la mayor confianza en el Nuevo Sol por parte de las empresas y personas naturales como resultado de los sólidos fundamentos económicos del país, generó el marco propicio que estimuló a los agentes a realizar operaciones de crédito en moneda local. Así, el Coeficiente de Créditos en Moneda Extranjera para todos los tipos de préstamo ha disminuido significativamente en los últimos años, llegando a mínimos históricos.
El coeficiente de créditos en moneda extranjera para los préstamos comerciales pasó de 83% en diciembre 2002 a 65% en febrero 2010, el coeficiente de los préstamos microempresas de 31% a 14%, el coeficiente de los préstamos de consumo de 45% a 14% y el coeficiente de los préstamos hipotecarios de 95% a 57%, en similar periodo de análisis.
Se espera que el comportamiento descendente del coeficiente de créditos en moneda extranjera para todos los tipos de préstamos se mantenga en los próximos meses y se continúe en la línea de reducción del riesgo cambiario.