Como viene siendo archiconocido en los últimos tiempos, Wikileaks, una organización que tiene como máximo responsable a Julian Assange, ha destapado grandes secretos de estado en diferentes países de todo el mundo.
Entre ellos se encuentra Perú. Todos los diferentes “cables” destapados por esta organización (que cabe recordar, sin ánimo de lucro) son de gran interés nacional ya que encontramos las posibles torturas que el candidato del partido Gana Perú, Ollanta Humala, supuestamente podría haber efectuado. Según Wikileaks, habría torturado y asesinado a miembros de Sendero Luminoso, cuando fue jefe militar en la región de Huallanga a principios de los años 90. Además también se nombra que en una ocasión el candidato, mostró una encuesta que había sido "financiada por el gobierno de Venezuela" para su candidatura presidencial de 2006.
Y no se queda aquí, la otra candidata a la presidencia, Keiko Fujimori, creó una alianza con el partido oficialista y planes para liberar a su padre, el ex presidente Alberto Fujimori.
Entre el resto de los cables, encontramos que en 2009, el entonces embajador de los Estados Unidos en Perú, aprobó y estuvo atento a la visita a nuestro país de un equipo de la Oficina de Asistencia Técnica estadounidense en la que, entre otras tareas a resolver en territorio peruano, el grupo se reunió con el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur), la Unidad de Inteligencia Financiera y analizó un conocido casino limeño. El objetivo no era otro que hacer una evaluación del mercado peruano de apuestas.
El equipo de la OTA (en sus siglas en Inglés), se advirtió que Perú carecía de unas correctas regulaciones en este sector de la economía. Por ejemplo, el documento reveló que solo tres de las seis compañías que producen y venden máquinas extranjeras, cuentan con una buena reputación en el extranjero. Con todo ello, la institución advirtió que, debido a la falta de regulación peruana en el sector, ninguna empresa de apuestas de EE.UU. podría invertir o abrir negocios en el país. Si eso ocurría, su licencia en ese territorio sería revocada y sus locales, cerrados.
Con esto, ponían en entredicho el papel de Comisión de Juego Peruana (CJP, entidad del Mincetur) debido a que les hacían entrever que sus funciones no servían de mucho.
En lo que no incide demasiado este documento es en el nuevo mercado online de estas empresas. Como sabemos, este sector últimamente ha recibido un duro recorte de libertades en el mercado estadounidense, lo cual estamos seguros que influirá en un futuro en cualquier que se precie.
Wikileaks está consiguiendo que todo el mundo conozca parte de los entresijos que hay dentro de los gobiernos, pero nadie sabe hasta qué punto debemos permitir la invasión a nuestra intimidad, hoy son los gobiernos y multinacionales, en un futuro no seremos libres de tener nuestras propias vidas sin nadie que controle y vigile nuestra intimidad.