Durante la audiencia del pasado viernes (22), donde la actriz Lindsay Lohan fue condenada a permanecer el una clínica de rehabilitación hasta el 3 de enero del 2011, la actriz habría dicho al juez que no tiene dinero para costear su tratamiento.
De acuerdo con Hollyscoop, Lohan dijo al juez Elden Fox que necesita trabajar para poder pagar su tratamiento, y solicitó una terapia ambulatoria, para poder seguir trabajando y al mismo tiempo tener su tratamiento.
“Ella indicó que no puede seguir pagando la internación y que por eso necesita trabajar. La acusada dejó claro que su negocio de ropa se está desmoronando porque ella no puede supervisarlo personalmente”, publicó la fuente.
Pero el juez Elden Fox no estuvo dispuesto a concederle lo solicitado y la mando directamente de vuelta a la clínica de rehabilitación Betty Ford Center, de Palm Springs.
Fuente: La Botana