El conductor que acusó a la modelo Naomi Campbell de haberle atacado cuando ambos viajaban en el mismo vehículo por Nueva York recibió presiones para que no la denunciara, afirma hoy el diario New York Post, que cita fuentes policiales. "El chofer que decía haber sido atacado por la enloquecida modelo primero recibió presiones para que no presentara cargos, según fuentes policiales, y luego emitió un lamentable comunicado echándose a sí mismo la culpa del incidente", asegura el diario, que añade que a Campbell le faltó tiempo para difundir una "arrogante" respuesta.
El martes pasado Miodrag Mejdina llamó a la policía neoyorquina acusando a la modelo británica, conocida por sus ataques de mal humor y los escándalos que protagoniza, de agredirlo desde el asiento trasero del vehículo que compartían. "Sin embargo, su desprecio desapareció sospechosamente después de recibir una llamada de la empresa de limusinas" para la que trabajaba, afirmaron fuentes policiales al New York Post, que incluso aseguraron que Mejdina podría haber recibido dinero para "cerrar la boca". Poco después el conductor emitió un comunicado en el que decía: "El 2 de marzo tuve una discusión con Naomi Campbell. Me enfadé y reaccioné de forma exagerada. Fue un malentendido y lamento haber involucrado a la policía. Pido disculpas a la señora Campbell por lo que le he hecho pasar".
Tan sólo 90 minutos después Campbell contestó: "El martes 2 de marzo se me acusó de un comportamiento inaceptable hacia un chofer de Nueva York. He trabajado mucho para corregir mis malas acciones anteriores y no voy a ser rehén de mi pasado". Su declaración añadía que intentaba "tratar a todos con respeto" y se sentía "complacida porque el conductor se haya disculpado. Quisiera dejar atrás estos últimos días y seguir adelante".
En 2006 Campbell tuvo que trabajar de limpiadora en un garaje de Nueva York para cumplir una sentencia de cinco días de servicios comunitarios por agredir a una ex empleada del hogar, a la que le tiró un teléfono celular. Un juez británico también sentenció a Campbell a cumplir 200 horas de servicios comunitarios, tras declararse culpable de agredir a dos policías en el aeropuerto londinense de Heathrow en 2008. La modelo, además, alcanzó en 2009 un acuerdo extrajudicial con una ex asistenta que la acusaba de haberla golpeado y maltratado entre 2005 y 2006.