Cada año millones de personas necesitan transfusiones sanguíneas. Algunas personas la requieren durante una cirugía, otras dependen de esta luego de sufrir un accidente o debido a que padecen una enfermedad que requiere componentes sanguíneos. Las donaciones de sangre hacen que todo esto sea posible.
Pero en plena pandemia, muchos se preguntarán: ¿se puede donar sangre después de haber padecido COVID-19?
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), la transmisión del COVID-19 no se presenta a través de transfusiones sanguíneas o de otros componentes de la sangre. Hasta la fecha, no existe evidencia de que una persona que recibe sangre de un positivo por COVID-19 pueda infectarse mediante la vía de transfusión sanguínea. Se trata de un riesgo teórico e improbable.
Sin embargo, para ser responsables y evitar la propagación del COVID-19 en centros de donación, se han puesto distintos protocolos en práctica. Según un protocolo de Madrid, para las personas que han sido diagnosticadas como positivas, deben esperar para donar sangre al menos 28 días tras la desaparición de los síntomas. También pueden hacerlo tras 14 días después de haberse realizado una PCR con resultado negativo.
Además, también se pregunta si el donante ha tenido, en las últimas dos semanas, síntomas compatibles con el COVID-19 o si ha tenido un contacto estrecho. En el caso que la respuesta sea positiva en ambos casos, se recomienda no donar.
Las personas vacunadas contra el COVID-19 sí pueden donar sangre. En EEUU, la propia Cruz Roja explica que “la mayoría” de inmunizados no necesita dejar pasar tiempo siquiera tras recibir las dosis, siempre que no noten fiebre u otros síntomas y se sientan bien en el momento de la donación.
En el caso de Europa, todos los países de la UE autorizan a los vacunados a realizar donaciones de sangre, si bien varían los tiempos de espera tanto para quienes notan síntomas tras la vacuna como para quienes carecen de ellos.
“Donar sangre después de recibir una vacuna anti COVID no reduce la protección del donante contra el virus”, señala asimismo la Cruz Roja de EEUU, antes de recalcar que, al igual que otras vacunas, la del coronavirus “está diseñada para generar una respuesta inmune” que ayuda a proteger a una persona de la enfermedad, de modo que “la respuesta inmunitaria de un donante no se ve afectada por la donación de sangre”.
“La pandemia trajo aparejadas diferentes razones por las cuales ha bajado la donación de sangre, en algunos casos a niveles muy preocupantes”, advierte la doctora Susana Anhel, jefa bioquímica de la Fundación Swiss Medical.
Fuente: https://www.infobae.com