Los investigadores han descubierto que cada vez es mayor el número de adultos y niños diagnosticados de TDAH. Un estudio sobre siete millones de personas de entre tres y 99 años en el Reino Unido ha revelado un aumento tanto del número de personas que padecen este transtorno como de las prescripciones para tratarla.
Expertos del University College de Londres (UCL) revisaron datos que abarcan el periodo comprendido entre 2000 y 2018. Y los hallazgos fueron contundentes: 35.877 de esas personas tenían un diagnóstico de TDAH y 18.518 recibían recetas de medicamentos para el TDAH de su médico de cabecera.
Y los investigadores predicen que el aumento de casos irá en aumento, informa The Mirror. Pero, ¿cómo saber si tú o alguien de tu entorno padecéis de este transtorno y qué puedes hacer al respecto?.
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Según el NHS, los síntomas del TDAH suelen notarse a una edad temprana y pueden hacerse más evidentes cuando cambian las circunstancias del niño, como cuando empieza a ir al colegio. Se dan en más de una situación, como en casa y en el colegio, y suelen ser evidentes a los seis años.
Los síntomas del TDAH pueden clasificarse en dos tipos de problemas de comportamiento: falta de atención (dificultad para concentrarse y enfocar la atención) e hiperactividad e impulsividad. Muchas personas con TDAH tienen problemas que entran en ambas categorías, pero no siempre es así.
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El TDAH se diagnostica con más frecuencia en niños que en niñas. Es más probable que las niñas sólo presenten síntomas de falta de atención, y es menos probable que muestren un comportamiento disruptivo que haga más evidentes los síntomas del TDAH. Esto significa que las niñas con TDAH no siempre son diagnosticadas.
Signos de falta de atención (dificultad para concentrarse y enfocar la atención)
Los principales signos de falta de atención son:
- tener poca capacidad de atención y distraerse con facilidad
- cometer errores por descuido, por ejemplo, en las tareas escolares
- parecer olvidadizo o perder cosas
- ser incapaz de realizar tareas tediosas o que requieren mucho tiempo
- parecer incapaz de escuchar o seguir instrucciones
- cambiar constantemente de actividad o tarea
- tener dificultades para organizar las tareas
- Signos de hiperactividad e impulsividad
Los principales signos de hiperactividad e impulsividad son:
- ser incapaz de estarse quieto, especialmente en entornos tranquilos o silenciosos
- inquietarse constantemente
- incapacidad para concentrarse en las tareas
- movimiento físico excesivo
- hablar en exceso
- ser incapaz de esperar su turno
- actuar sin pensar
- interrumpir conversaciones
- escasa o nula sensación de peligro
- Según el NHS, estos síntomas pueden causar problemas importantes en la vida del niño. Por ejemplo, bajo rendimiento escolar, escasa interacción social con otros niños y adultos y problemas de disciplina.
Formas de afrontar la situación para padres de niños con TDAH
- Planifique el día para que su hijo sepa qué esperar. Establecer rutinas puede marcar la diferencia en la forma en que un niño con TDAH afronta la vida cotidiana.
- Establezca límites claros: asegúrese de que todo el mundo sabe qué comportamiento se espera de él y refuerce el comportamiento positivo con elogios o recompensas inmediatas.
- Sea positivo: elogie de forma específica. En lugar de decir algo general: "Gracias por hacer eso", puedes decir: "Has fregado muy bien los platos. Gracias". Así le dejará claro a su hijo que está contento y por qué.
- Dar instrucciones: si le pides a tu hijo que haga algo, dale instrucciones breves y sé específico. En lugar de preguntarle: "¿Puedes ordenar tu habitación?", diga: "Por favor, mete los juguetes en la caja y vuelve a poner los libros en la estantería". De este modo, el niño tendrá más claro lo que debe hacer y podrá elogiarle cuando lo haga bien.
- Plan de incentivos: crea tu propio plan de incentivos utilizando una tabla de puntos o estrellas, de modo que el buen comportamiento pueda valer un privilegio.
Interviene pronto: estate atento a las señales de alarma. Si su hijo parece frustrado, sobreestimulado y a punto de perder el autocontrol, intervenga. Distraiga a su hijo, si es posible, alejándolo de la situación. Esto puede calmarle. - Situaciones sociales: las situaciones sociales deben ser breves y agradables. Invite a sus amigos a jugar, pero que sean breves para que su hijo no pierda el autocontrol. No intente hacer esto cuando su hijo se sienta cansado o hambriento, como después de un día en el colegio.
- Ejercicio: asegúrese de que su hijo hace mucha actividad física durante el día. Caminar, saltar a la comba o hacer deporte pueden ayudar a su hijo a agotarse y mejorar su calidad de sueño. Pero asegúrate de que no haga nada demasiado agotador o emocionante cerca de la hora de acostarse.
- Alimentación: vigile lo que come su hijo. Si su hijo se muestra hiperactivo después de comer determinados alimentos, que pueden contener aditivos o cafeína, anótelos en un diario y coméntelos con un médico de cabecera.
- Hora de acostarse: siga una rutina. Asegúrese de que su hijo se acuesta a la misma hora cada noche y se levanta a la misma hora por la mañana. Evite actividades demasiado estimulantes en las horas previas a acostarse, como jugar con el ordenador o ver la televisión.
- Por la noche: los problemas de sueño y el TDAH pueden ser un círculo vicioso. El TDAH puede provocar problemas de sueño, que a su vez pueden empeorar los síntomas. Muchos niños con TDAH se levantan repetidamente después de haberse acostado y tienen patrones de sueño interrumpidos. Probar una rutina que favorezca el sueño puede ayudar a su hijo y hacer que la hora de acostarse no sea un campo de batalla.
Ayuda en el colegio: los niños con TDAH suelen tener problemas de comportamiento en el colegio, y esta afección puede afectar negativamente a su progreso académico. Hable con los profesores de su hijo o con el coordinador de necesidades educativas especiales (SENCO) de su colegio sobre el apoyo adicional que pueda necesitar.
Ayuda para adultos con TDAH
Si eres un adulto con TDAH, los siguientes consejos pueden resultarte útiles:
- si te cuesta organizarte, haz listas, lleva agendas, pega recordatorios y reserva algo de tiempo para planificar lo que tienes que hacer desahóguese haciendo ejercicio con regularidad.
- busca formas de relajarte, como escuchar música o aprender ejercicios de respiración para el estrés.
- si trabajas, habla con tu jefe sobre tu transtorno y coméntale cualquier cosa que pueda hacer para ayudarte a trabajar mejor.
- si vas al colegio o a la universidad, pregunta qué adaptaciones se pueden hacer para ayudarte, como tiempo extra para hacer los exámenes y los trabajos del curso
- Habla con un médico sobre tu idoneidad para conducir, ya que tendrás que informar a la Agencia para el Permiso de Conducir y Vehículos (DVLA) si tu TDAH afecta a tu conducción.
- Ponte en contacto o únete a un grupo de apoyo local o nacional: estas organizaciones pueden ponerte en contacto con otras personas en una situación similar y pueden ser una buena fuente de apoyo, información y asesoramiento.
- Según el estudio de la UCL, el aumento de casos es más significativo en los niños. Solo el 1,4% de los niños de entre 10 y 16 años tenían un diagnóstico de TDAH en 2000, pero desde entonces ha aumentado al 3,5% en 2018.
- De ellos, al 0,6% se le había recetado medicación para el TDAH al inicio del estudio, frente al 2,4% en 2018. El aumento relativo, sin embargo, fue mayor entre los adultos, que vieron durante el mismo período un aumento de aproximadamente 20 veces en los diagnósticos de TDAH y casi 50 veces en las prescripciones de TDAH en hombres de entre 18 y 29 años, del 0,01% al 0,56%.
Según el Dr. Doug McKechnie, autor principal del estudio: "En los últimos años, ha habido muchos informes de largas listas de espera para evaluaciones de TDAH en el NHS, especialmente en adultos. Es probable que cada vez más personas sean diagnosticadas y tratadas por TDAH, por lo que es necesario disponer de servicios especializados que se ocupen de ello."
Los resultados, publicados en la revista BJPsych Open, también revelan que el número de diagnósticos de TDAH es dos veces mayor en las zonas más desfavorecidas que en las menos.