El atentado, cometido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con fuego de ametralladoras, fusiles y explosivos, se registró cerca al municipio de Maicao, en el departamento de La Guajira, cuando las tropas del Ejército realizaban un patrullaje por la zona.
El comandante del Ejército Nacional, general Sergio Mantilla, señaló que, al parecer, los insurgentes cometieron el ataque desde territorio venezolano y que después se internaron en ese país para evadir la persecución de las tropas.
"Fue un ataque muy fuerte de aproximadamente 80 individuos de la organización narcoterrorista FARC, presumiblemente desde el otro lado de la frontera", declaró el oficial a los periodistas.
Mantilla reveló que el ataque fue cometido a unos 300 metros de la línea fronteriza con Venezuela y que los guerrilleros atacaron a las tropas del Ejército que protegían a un grupo de trabajadores encargados de reparar una torre de conducción de energía derribada horas antes por los rebeldes.
Las FARC, consideradas como una organización terrorista por los Estados Unidos y la Unión Europea, han intensificado sus acciones violentas en los últimos meses, incluso contra el sector petrolero, como parte de una estrategia para demostrar su poder militar, de acuerdo con fuentes de seguridad y analistas.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, condenó el ataque y señaló que después de que habló telefónicamente con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, reforzó la presencia militar en la zona fronteriza para evitar que los guerrilleros se resguarden en el país vecino.
"Él (Santos) me dice que como está tan cerca de la frontera (el ataque), que algunas unidades de la guerrilla pudieron haber pasado a territorio venezolano", declaró Chávez desde Caracas en un contacto telefónico con los líderes de su partido que fue transmitido por la televisión estatal.
"Nosotros, desde esta mañana, hemos fortalecido el patrullaje aéreo. Nosotros ratificamos nuestra posición, no vamos a permitir incursiones de ninguna fuerza armada, sea cual sea su naturaleza, en territorio venezolano", agregó.
En el pasado, las FARC han sido acusadas de traspasar la frontera terrestre de 2.219 kilómetros entre los dos países para evadir los operativos de los militares colombianos.
Aunque el grupo rebelde ha sido debilitado por una ofensiva militar apoyada por los Estados Unidos en la que han muerto varios de sus comandantes, aún tiene la capacidad de realizar ataques de gran impacto.
A finales de marzo, 68 guerrilleros de las FARC murieron en dos bombardeos realizados por las Fuerzas Armadas en los departamentos de Arauca y Meta, en medio de la implementación de una nueva estrategia militar contra la guerrilla, que busca derrotarla u obligarla a iniciar una negociación de paz. El Gobierno colombiano ha descartado la posibilidad de iniciar en el futuro inmediato un diálogo de paz con las FARC hasta que los rebeldes liberen a todos los secuestrados, suspendan sus ataques y anuncien su disposición a deponer las armas.
Pero el grupo guerrillero, que a finales de febrero anunció la suspensión de los secuestros económicos, ha rechazado las exigencias por considerarlas como una rendición, lo que mantiene alejada la posibilidad inmediata de una salida negociada a la confrontación de casi cinco décadas.
Santos: "Redoblaremos ofensiva"
De acuerdo con lo publicado por El Tiempo, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, argumentó que el ataque contra miembros de la Fuerza Pública se produjo porque "las FARC están desesperadas por la ofensiva".
Santos relató que los combates entre el Ejército y las FARC, en zona rural de la Guajira, en inmediaciones de la zona limítrofe con Venezuela, se mantuvieron por más de una hora. "Nos cuentan los sobrevivientes que combatieron con todo lo que tenían, como les han enseñado. Con todo el valor, con todo el coraje", sostuvo.
Por su parte, el Mandatario colombiano agregó que, tras el hecho violento, y ante la posibilidad de que miembros de las FARC hayan cruzado la frontera tras el ataque, se comunicó con el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien le habría asegurado un compromiso de no permitir presencia de organizaciones armadas ilegales en su territorio.
"Hablamos con el presidente Chávez en dos oportunidades: esta mañana y hace unas horas. Me dijo: 'Presidente Santos, le reitero en forma clara que nuestra posición es la que le he venido sosteniendo desde que usted y yo restablecimos un diálogo y comenzamos esta colaboración. No permitiré la presencia de grupos ilegales, de ninguna naturaleza, en mi territorio'", informó Santos.
Sobre la eventual colaboración del país vecino, el mandatario colombiano agregó: "Me dijo que había dado, el lunes por la tarde, la instrucción de movilizar dos brigadas hacia la frontera. Esas brigadas tienen instrucciones claras de intentar detectar a estos bandidos de las FARC, que si los logran ubicar, los van a capturar y si se resisten, usarán las armas; les darán plomo".
Santos concluyó su pronunciamiento tras reiterar que "esta guerra seguirá y seguirá a la ofensiva hasta lograr nuestro objetivo de imponer la paz en este país. No hay ningún tipo de titubeo o contemplación".
Fuente: Reuters
El atentado, cometido por las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) con fuego de ametralladoras, fusiles y explosivos, se registró cerca al municipio de Maicao, en el departamento de La Guajira, cuando las tropas del Ejército realizaban un patrullaje por la zona.
El comandante del Ejército Nacional, general Sergio Mantilla, señaló que, al parecer, los insurgentes cometieron el ataque desde territorio venezolano y que después se internaron en ese país para evadir la persecución de las tropas.
"Fue un ataque muy fuerte de aproximadamente 80 individuos de la organización narcoterrorista FARC, presumiblemente desde el otro lado de la frontera", declaró el oficial a los periodistas. Mantilla reveló que el ataque fue cometido a unos 300 metros de la línea fronteriza con Venezuela y que los guerrilleros atacaron a las tropas del Ejército que protegían a un grupo de trabajadores encargados de reparar una torre de conducción de energía derribada horas antes por los rebeldes.
Las FARC, consideradas como una organización terrorista por los Estados Unidos y la Unión Europea, han intensificado sus acciones violentas en los últimos meses, incluso contra el sector petrolero, como parte de una estrategia para demostrar su poder militar, de acuerdo con fuentes de seguridad y analistas.
El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, condenó el ataque y señaló que después de que habló telefónicamente con su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, reforzó la presencia militar en la zona fronteriza para evitar que los guerrilleros se resguarden en el país vecino.
"Él (Santos) me dice que como está tan cerca de la frontera (el ataque), que algunas unidades de la guerrilla pudieron haber pasado a territorio venezolano", declaró Chávez desde Caracas en un contacto telefónico con los líderes de su partido que fue transmitido por la televisión estatal. "Nosotros, desde esta mañana, hemos fortalecido el patrullaje aéreo. Nosotros ratificamos nuestra posición, no vamos a permitir incursiones de ninguna fuerza armada, sea cual sea su naturaleza, en territorio venezolano", agregó.
En el pasado, las FARC han sido acusadas de traspasar la frontera terrestre de 2.219 kilómetros entre los dos países para evadir los operativos de los militares colombianos.
Aunque el grupo rebelde ha sido debilitado por una ofensiva militar apoyada por los Estados Unidos en la que han muerto varios de sus comandantes, aún tiene la capacidad de realizar ataques de gran impacto.
A finales de marzo, 68 guerrilleros de las FARC murieron en dos bombardeos realizados por las Fuerzas Armadas en los departamentos de Arauca y Meta, en medio de la implementación de una nueva estrategia militar contra la guerrilla, que busca derrotarla u obligarla a iniciar una negociación de paz. El Gobierno colombiano ha descartado la posibilidad de iniciar en el futuro inmediato un diálogo de paz con las FARC hasta que los rebeldes liberen a todos los secuestrados, suspendan sus ataques y anuncien su disposición a deponer las armas.
Pero el grupo guerrillero, que a finales de febrero anunció la suspensión de los secuestros económicos, ha rechazado las exigencias por considerarlas como una rendición, lo que mantiene alejada la posibilidad inmediata de una salida negociada a la confrontación de casi cinco décadas.
De acuerdo con lo publicado por El Tiempo, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, argumentó que el ataque contra miembros de la Fuerza Pública se produjo porque "las FARC están desesperadas por la ofensiva". Santos relató que los combates entre el Ejército y las FARC, en zona rural de la Guajira, en inmediaciones de la zona limítrofe con Venezuela, se mantuvieron por más de una hora. "Nos cuentan los sobrevivientes que combatieron con todo lo que tenían, como les han enseñado. Con todo el valor, con todo el coraje", sostuvo.
Por su parte, el Mandatario colombiano agregó que, tras el hecho violento, y ante la posibilidad de que miembros de las FARC hayan cruzado la frontera tras el ataque, se comunicó con el presidente venezolano, Hugo Chávez, quien le habría asegurado un compromiso de no permitir presencia de organizaciones armadas ilegales en su territorio.
"Hablamos con el presidente Chávez en dos oportunidades: esta mañana y hace unas horas. Me dijo: 'Presidente Santos, le reitero en forma clara que nuestra posición es la que le he venido sosteniendo desde que usted y yo restablecimos un diálogo y comenzamos esta colaboración. No permitiré la presencia de grupos ilegales, de ninguna naturaleza, en mi territorio'", informó Santos.
Sobre la eventual colaboración del país vecino, el mandatario colombiano agregó: "Me dijo que había dado, el lunes por la tarde, la instrucción de movilizar dos brigadas hacia la frontera. Esas brigadas tienen instrucciones claras de intentar detectar a estos bandidos de las FARC, que si los logran ubicar, los van a capturar y si se resisten, usarán las armas; les darán plomo".
Santos concluyó su pronunciamiento tras reiterar que "esta guerra seguirá y seguirá a la ofensiva hasta lograr nuestro objetivo de imponer la paz en este país. No hay ningún tipo de titubeo o contemplación".
Fuente: Reuters