Los 33 mineros atrapados a 700 metros de profundidad en una mina al norte de Chile fueron reportados en “perfecto estado de salud” tras una larga comunicación con ellos, en el comienzo de la fase definitiva de la operación de rescate que podría durar hasta Navidad.
“Están bien, no tienen ningún problema de salud, salvo uno que tiene dolor de estómago, y dicen que tienen mucha hambre por razones obvias”, señaló el ministro, quien agregó que los mineros “pidieron que les mandáramos comida y escobillas de dientes y algo para los ojos”, debido al polvo en suspensión.
Los equipos médicos presentes en el yacimiento contactaron con los mineros a través de un citófono que les fue enviado a través del ducto por el cual el domingo se estableció la primera comunicación, y se pudo corroborar que “están todos en perfecto estado de salud, y no hay traumatizados”, dijo la médica Paula Newman.
El mecanismo es bastante rudimentario: cada comunicación se demora una hora, el tiempo necesario para bajar y subir por el ducto una “paloma”, la cápsula que contiene mensajes, alimentos y medicamentos. El objetivo es establecer tres sondas para abastecerles de comida, establecer comunicación y generar ventilación de forma continuada.
En una de las fichas médicas que los mineros retornaron a través de la sonda, explicaron que sobrevivieron gracias a “dos cucharadas de atún y medio vaso de leche –de los alimentos presentes en el refugio– cada 48 horas”, según relató la senadora por la región de Atacama, Isabel Allende.
Podrían salir cerca de navidad
Tras la euforia del domingo, el ambiente era más pausado, con las familias haciéndose a la idea de ser pacientes: sacar a los mineros tomará meses, les han advertido los expertos.
De hecho si se cumplen los plazos dados el domingo por el coordinador de las tareas de rescate, André Sougarret, los mineros podrían salir cerca de la Navidad.
“Lo que vamos a hacer es una excavación vertical. La máquina hace una perforación del orden de 13 pulgadas (unos 33 centímetros) y posteriormente se pone un plato escareador que va ampliando a 66 centímetros” el diámetro del pozo, explicó.
Según el experto Pedro Ramírez, cuando el hoyo esté completado se bajará una canastilla para subir hombre por hombre. “Se tarda una media hora en salir cada hombre”, explicó Ramírez a los periodistas agolpados en las inmediaciones de la mina.