La periodista peruana Vicky Peláez, expulsada de EEUU a Rusia tras verse involucrada en un caso de espionaje, se plantea instalarse en Brasil con su familia una vez pueda salir del país europeo, dijo hoy su abogado, Carlos Moreno.
"Antes de irse comentó que tenía planes de establecerse en Perú o en Brasil, pero parece que está más inclinada a hacerlo en Brasil", dijo a Efe el defensor, que junto a John Rodríguez la representó durante el proceso que siguió a su detención el pasado 27 de junio.
Peláez y su esposo formaron parte del grupo de diez personas que la Justicia de EEUU acusó de pertenecer a una red de espionaje en favor de Rusia y que el pasado viernes fueron expulsados a ese país, después de que Washington y Moscú negociasen su intercambio por cuatro ciudadanos rusos condenados en la antigua URSS por trabajar para los servicios secretos estadounidenses y británicos.
Las autoridades rusas concedieron a la periodista peruana una manutención mensual de 2.000 dólares, casa y visados para sus hijos.
El abogado defensor también explicó que la periodista, que durante más de una década escribió para el diario hispano neoyorquino "El Diario/La Prensa", quiere que su vida se desarrolle junto a su familia, incluido su esposo Mikhail Anatonoljevich Vasenkov, que en Estados Unidos era conocido como "Juan Lázaro".
Peláez, de 55 años y originaria del departamento peruano de Cúzco, es madre de dos hijos, Waldo Mariscal, de 38 años, y Juan José Lázaro Peláez, de 17.
"Son una familia y tienen la intención de mantenerse como tal", señaló el abogado, que dijo que Peláez entiende que si hay "algún problema para su establecimiento en Perú, lo harán en Brasil", al tiempo que agregó que los hijos "quieren estar juntos".
Asimismo, se refirió a que Peláez y su familia dudan sobre establecerse en Perú "debido a la cobertura mediática que ha habido allí y a las declaraciones del presidente Alan García. Sería difícil".
García señaló recientemente que el esposo de Peláez se presentaba hace años como "una especie de embajador de la subversión interna de Perú" y afirmó que éste tenía documentación de tres países, lo que confirmaría que era un "espía de altas condiciones".
"Vicky está decidida a preservar a su familia, y Juan es un miembro de esa familia, por eso se plantea si Perú sería el mejor lugar", agregó.
El letrado dijo que un "problema inmediato" que tienen los hijos es dónde van a vivir, pues que el "FBI les quite la casa es sólo cuestión de tiempo", en referencia a que los diez acusados perdieron sus bienes en este país una vez que decidieron declararse culpables de ser agentes extranjeros para poder ser liberados.
Con esa declaración, esas personas aceptaron que sus propiedades en este país fueran requisadas.
"Les sacarán de la casa" de Yonkers (norte de Nueva York) en la que residían con los padres, señaló el abogado, que indicó también que el hijo mayor está desempleado "y ahora ambos viven de la ayuda de los amigos de Vicky y Juan", así como de instituciones como la Cruz Roja.
Respecto al proceso judicial, el abogado dijo que "la Fiscalía no mostró pruebas. No hubo debido proceso" y que en este caso "ha habido una intromisión del poder Ejecutivo en el Judicial".
"Las negociaciones se han hecho entre dos gobiernos y no entre la Fiscalía y la defensa. Todos hemos sido peones, incluida la jueza (Kimba Woods)", añadió.
"En el caso de Vicky está claro que no tenían nada para encontrarle culpable", dijo el abogado, que subrayó que su representada mantenía su inocencia, pero señaló que "si se hubiera ido a juicio, la habrían encontrado culpable, y la habrían condenado a veinte años".
Fuente: EFE