El Papa Benedicto XVI atacó a los homosexuales y rechazó enérgicamente el aborto, estas críticas la realizó hoy en Fátima además de denunciar a políticos, intelectuales y comunicadores acusandolos de promover una cultura única y desdeñar la religión intentando silenciar la fe en numerosas partes del mundo.
Las acusaciones las hizo en los encuentros que mantuvo con asociaciones católicas caritativas portuguesas y con los obispos lusos, tras la misa que celebró en la explanada del santuario de Fátima, a la que asistieron más de medio millón de personas, que le aclamaron.
Benedicto, afirmó que los tiempos actuales "exigen" un nuevo vigor misionero de los cristianos, sobre todo en aquellas partes del mundo donde "políticos, intelectuales y profesionales de la comunicación que promueven y profesan una cultura única y desdeñan la dimensión religiosa de la vida" intentan "silenciar" la fe.
Exhortó a defender "con valentía y vigor" el pensamiento católico y dijo que para evangelizar es necesario conocer los factores sociales y culturales, valorar las carencias espirituales y promover eficazmente los recursos pastorales.
Ante las asociaciones caritativas católicas portuguesas, el Papa volvió a condenar el aborto y los matrimonios entre personas del mismo sexo, al afirmar que son uno de los más "peligrosos desafíos" que tiene la sociedad.