Plastic Logic quiere llevar el gadget de moda a su máxima expresión y, junto a Intel y la Universidad de Queen, planea sacar al mercado su PaperTab, un “papel digital” flexible y de tinta electrónica.
La empresa que ya intentó, sin buenos resultados, revolucionar el mercado de los e-books con sus novedosas pantallas, no cesa en su empeño por llevar más allá la tecnología de las tabletas. Plastic Logic presenta en el CES 2013 (Consumer Electronics Show) de Las Vegas, este prototipo de “hoja electrónica” que pretende cambiar el concepto que tenemos del papel.
PaperTab, nombre con el que han bautizado a este nuevo gadget, es una tableta de 10,7 pulgadas, con pantalla flexible y tecnología de tinta electrónica. Una de sus colaboradoras, Intel, ha sido la encargada de dotarla de “corazón potente”, un procesador de segunda generación Core i5.
Ofrece posibilidades únicas
Lo más representativo de la propuesta de Plastic Logic es poder compartir el contenido entre otras “hojas” o poder unir varias de ellas. Los usuarios podrán tener, en un mismo display, una pantalla por cada aplicación en uso, evitando así tener varias ventanas abiertas en un solo terminal.
En la práctica quedará como un mosaico que generará una “hoja electrónica” de mayor tamaño. ¿A alguien le suena a Minority Report?, la película futurista de Steven Spielberg ya nos dejaba con la boca abierta con su tecnología en tabletas y pantallas que permitían compartir, traspasar o combinar contenidos.
Otra interesante posibilidad que ofrece PaperTab es la capacidad de detectar automáticamente la posición de la tableta: si la sostiene el usuario muestra la aplicación que tengamos abierta y si está sobre una superficie aparecerán los iconos de las aplicaciones.
Además, pretende sustituir la impresión en papel para ver el resultado final, facilitando una vista previa como si hubiésemos impreso el documento (con tinta electrónica y sin la pantalla retroiluminada del ordenador o la tableta clásica).
Por supuesto, al estar hablando de un prototipo, el precio aún es una incógnita. Pero hace pensar, en un futuro no muy lejano, en un formato cercano a esas visiones en las que el papel impreso deja su lugar a ligeras pantallas electrónicas que sustituirán a los clásicos periódicos, las revistas o incluso a los actuales e-books.