
El arma de Samsung es, como no, un conjunto de patentes de su propiedad que describen un sistema de conexiones inalámbricas. En Xataka no les falta razón cuando dicen que Apple podría haber pedido los diseños del iPhone 5 simplemente para ver sus puntos débiles en el campo de las patentes y encontrar por dónde atacar. Parece que un punto débil es la conectividad. Por el momento ni Apple ni Samsung se han pronunciado oficialmente al respecto.
Faltaría ver si Samsung se lanza finalmente a intentar parar las ventas del próximo iPhone, pero estamos hablando de una industria enorme del mercado protegida por un escuadrón de abogados desde Cupertino. Si lo intenta, va a ser tarea difícil. Con sólo la cantidad de rumores que circulan estos días del nuevo teléfono, el iPhone 5 influye como si ya estuviera en el mercado.
Parece que Samsung no estaría muy feliz con las últimas demandas que Apple le está haciendo a Samsung, y a modo de “venganza” estarían buscando la manera de prohibir las ventas del futuro iPhone 5 en Corea del Sur.
Hasta ahora, en la guerra de patentes, Samsung y Android acumulan unas 23 demandas diferentes entre sí, algunas son por diseños, otras por tecnologías, incluso hay algunas derivadas de chistes internos que no fueron graciosos y terminaron en manos de abogados. Ahora que Apple ha logrado detener las ventas de la Samsung Galaxy Tab en algunos países, Samsung realmente se habría enojado con Apple y estaría buscando simplemente “venganza”.
La idea de Samsung es básicamente prohibir la venta del próximo iPhone en Corea del Sur, además hay que entender que Apple es el principal cliente de Samsung hoy en día, mientras que HP, Nokia y Sony han sido de los grandes clientes históricos de Samsung. Por eso mismo es que les ofende tanto que Apple esté constantemente demandándolos en todos los países.