Científicos chinos encontraron en el fosfato de cloroquina, un fármaco proveniente del árbol de la quina, “una eficacia aparente y una seguridad aceptable contra la neumonía asociada al COVID-19?.
Un grupo de investigadores chinos publicó un estudio científico que demuestra los resultados favorables para el tratamiento de la neumonía por Coronavirus (COVID-19) del fosfato de cloroquina, un medicamento que guarda una relación muy estrecha con el Perú y que ha estado a la vista de todos los peruanos en nuestro propio Escudo Nacional: El árbol de la quina.
El estudio, publicado en la revista ‘BioScience Trends’, reconoce la eficacia de este “medicamento antiguo” para el tratamiento de la malaria. Pero recientes estudios demostraron que tiene una eficacia aparente y una seguridad aceptable contra la neumonía asociada con COVID-19 en ensayos clínicos multicéntricos realizados en China.
Los científicos, incluso, han recomendado que este medicamento sea incluido en la próxima versión de las Directrices para la prevención, el diagnóstico y el tratamiento de la neumonía causada por COVID-19 emitido por la Comisión Nacional de Salud de la República Popular de China.
FOSFATO DE CLOROQUINA
Desde antes del siglo XVI, los pueblos indígenas de nuestro país usaban la corteza del árbol de la quina (Cinchona officinalis) para tratar varias enfermedades como temblores y fiebre, hasta que el mundo la usó para combatir una epidemia de malaria.
Sus propiedades medicinales fueron tan reconocidas a nivel mundial que motivó la incorporación de este noble árbol en el Escudo Nacional del Perú como una representación de la riqueza vegetal de nuestro país.
Desde entonces, la sustancia alcaloide sustraída del árbol, denominada quinina, se utilizó para el desarrollo del fosfato de cloroquina, un fármaco para tratar desde la malaria a la artritis reumatoide o el lupus eritematoso.
Pese a que su efectividad puede no ser total, este es un fármaco conocido, seguro y disponible para tratar la neumonía que esta matando a tantas personas en el mundo. Y esto es lo que la crisis necesita.
El equipo de investigadores chinos de la Universidad de Qingdao y del Hospital Municipal de la ciudad, reconocieron que la cloroquina tiene “una eficacia aparente y una seguridad aceptable contra la neumonía asociada al virus", gracias a los resultados de un conjunto de pruebas in vitro, primero, y con un centenar de pacientes de distintas zonas de China después.
Los científicos reconocieron que, mientras se realiza la carrera contrareloj para desarrollar una vacuna a COVID-19 en decenas de laboratorios en todo el mundo, ‘reusar’ medicamentos efectivos puede ser esencial para mitigar los efectos del virus.
Sin embargo, aun quedan varios controles fundamentales que se deben desarrollar para validar este fármaco como un tratamiento útil para controlar la epidemia, ya que su uso sin supervisión médica puede ser peligroso. No obstante, esta sigue siendo una buena noticia en medio del problema médico mundial en el que se ha convertido este brote viral.