La estrategia de Microsoft con Explorer 9 consiste en que las páginas de contenidos más visitadas salgan con una aplicación propia. Así, bastará con guardarlas como acceso directo o arrastrar la ventana del navegador abierta a la barra de tareas para convertirlo en una aplicación web propia. Una vez guardada sólo hay que hacer clic para que se desarrolle como un programa propio, sin dar sensación de estar dentro del navegador. Antonio de la Rosa, responsable de producto, explica este cambio: "queremos pasar de páginas web a aplicaciones web. En España pronto anunciaremos nuestros acuerdos pero con MySpace se ha hecho una integración total". En la presentación en San Francisco se mostraron algunos de los primeros socios: Amazon, Twitter, eBay, USAToday, CNN, o LinkedIn entre otros.
Con una página dedicada al lanzamiento Microsoft ( www.descubrelanuevaexperienciaweb.com ) quiere ganarse el favor de los usuarios. Insisten, ante la mirada incrédula de los asistentes, en que el 65% de sus clientes usan Windows Vista o Windows 7, los dos sistemas operativos en los que funcionará el navegador.
De hecho, Antonio de la Rosa llegó a presentar como algo positivo que el pasado mes de marzo la Unión Europea les obligara a incluir la opción de elegir navegador en Windows 7, en lugar de poner Explorer por defecto. "Los usuarios saben escoger y por eso un 60% de los mismos prefieren nuestro programa", expuso.
A pesar del despliegue, la compañía de Redmond dice que es sólo una versión beta, para contar con las críticas de los usuarios y mejorar en la versión final que saldrá antes de fin de año.
La primera sensación que da Internet Explorer 9 es un notable parecido a Google Chrome, por la gestión de pestañas (hasta 8), la escasez de botones, y la rapidez en la carga de contenidos. Además, los sitios más frecuentados aparecerán en la pantalla inicial, como en Chrome, sólo que en lugar de 8, muestra los 10 preferidos.
En el aspecto de seguridad, Microsoft se ha volcado en la gestión de descargas. A través del "download manager" se revisará la reputación de cada sitio de descargas antes de bajar el contenido al escritorio. José Bonín, responsable técnico, cree que es mejor conocer de dónde vienen los archivos que hacer demasiadas preguntas a los usuarios. "Aconsejamos si se descarga algo o no, pero no se mete miedo al cliente creando desconfianza con cada archivo", matizó.
Con una página dedicada al lanzamiento Microsoft ( www.descubrelanuevaexperienciaweb.com ) quiere ganarse el favor de los usuarios. Insisten, ante la mirada incrédula de los asistentes, en que el 65% de sus clientes usan Windows Vista o Windows 7, los dos sistemas operativos en los que funcionará el navegador.
De hecho, Antonio de la Rosa llegó a presentar como algo positivo que el pasado mes de marzo la Unión Europea les obligara a incluir la opción de elegir navegador en Windows 7, en lugar de poner Explorer por defecto. "Los usuarios saben escoger y por eso un 60% de los mismos prefieren nuestro programa", expuso.
A pesar del despliegue, la compañía de Redmond dice que es sólo una versión beta, para contar con las críticas de los usuarios y mejorar en la versión final que saldrá antes de fin de año.
La primera sensación que da Internet Explorer 9 es un notable parecido a Google Chrome, por la gestión de pestañas (hasta 8), la escasez de botones, y la rapidez en la carga de contenidos. Además, los sitios más frecuentados aparecerán en la pantalla inicial, como en Chrome, sólo que en lugar de 8, muestra los 10 preferidos.
En el aspecto de seguridad, Microsoft se ha volcado en la gestión de descargas. A través del "download manager" se revisará la reputación de cada sitio de descargas antes de bajar el contenido al escritorio. José Bonín, responsable técnico, cree que es mejor conocer de dónde vienen los archivos que hacer demasiadas preguntas a los usuarios. "Aconsejamos si se descarga algo o no, pero no se mete miedo al cliente creando desconfianza con cada archivo", matizó.
Fuente: El País