Hace unas décadas se hablaba del “terror amarillo” refiriéndose al gigante asiático, casi tan desconocido entonces como ahora debido a la ingente magnitud de su extensión geográfica y de población entre otras razones.
En plena transición económica, tecnológica y en menor medida social, China es un poco “palomica suelta” en muchos aspectos, y ahora le toca al GPS. Una superpotencia económica y militar necesita su propia red de satélites y gracias a Beidou ya disponen de un sistema de posicionamiento global plenamente operativo y de una efectividad que deja a nuestros GPS a la altura del betún.
Conocer con precisión la posición que se ocupa es siempre importante, pero atendiendo al ámbito militar es determinante, especialmente si dependes de un GPS supeditado al Ejército USA, con lo que en cualquier momento te pueden causar interferencias o dejarte sin servicio y de un plumazo acabas de perder el control sobre tus tropas.
De ahí la importancia para China de contar con su propio y autónomo sistema de GPS, llamado Beidou.
Con este sistema de GPS los civiles podrán conocer su posición con un margen de error de 10 metros y su velocidad con un margen de error de 0,2 metros por segundo y sincronizar sus relojes con un error de 0,02 millonésimas de segundo. En la actualidad el margen de error en cuanto a posición de nuestros GPS es de unos 20 metros.
Además Beidou tiene un modo de uso exclusivo para militares que cuenta con un mayor grado de precisión que no se ha desvelado. China cuenta con 10 satélites que cubren su territorio pero el año que viene tendrán otros 16 para cubrir la mayor parte de Asia y en 2020 quieren cubrir todo el territorio mundial con 35 satélites.
Por supuesto las aplicaciones de Beidou no se limitan a lo militar sino que los ciudadanos y las empresas Chinas, especialmente las de transporte, podrán beneficiarse de este nuevo sistema de GPS en el que el gobierno de aquel país ha invertido unos 18.000 millones de euros.
Nosotros también podremos beneficiarnos ya que Beidou será compatible con el actual GPS estadounidense, el Glonass ruso y el Galileo europeo.
Hace unas décadas se hablaba del “terror amarillo” refiriéndose al gigante asiático, casi tan desconocido entonces como ahora debido a la ingente magnitud de su extensión geográfica y de población entre otras razones.
En plena transición económica, tecnológica y en menor medida social, China es un poco “palomica suelta” en muchos aspectos, y ahora le toca al GPS. Una superpotencia económica y militar necesita su propia red de satélites y gracias a Beidou ya disponen de un sistema de posicionamiento global plenamente operativo y de una efectividad que deja a nuestros GPS a la altura del betún.
Conocer con precisión la posición que se ocupa es siempre importante, pero atendiendo al ámbito militar es determinante, especialmente si dependes de un GPS supeditado al Ejército USA, con lo que en cualquier momento te pueden causar interferencias o dejarte sin servicio y de un plumazo acabas de perder el control sobre tus tropas.
De ahí la importancia para China de contar con su propio y autónomo sistema de GPS, llamado Beidou.
Con este sistema de GPS los civiles podrán conocer su posición con un margen de error de 10 metros y su velocidad con un margen de error de 0,2 metros por segundo y sincronizar sus relojes con un error de 0,02 millonésimas de segundo. En la actualidad el margen de error en cuanto a posición de nuestros GPS es de unos 20 metros.
Además Beidou tiene un modo de uso exclusivo para militares que cuenta con un mayor grado de precisión que no se ha desvelado. China cuenta con 10 satélites que cubren su territorio pero el año que viene tendrán otros 16 para cubrir la mayor parte de Asia y en 2020 quieren cubrir todo el territorio mundial con 35 satélites.
Por supuesto las aplicaciones de Beidou no se limitan a lo militar sino que los ciudadanos y las empresas Chinas, especialmente las de transporte, podrán beneficiarse de este nuevo sistema de GPS en el que el gobierno de aquel país ha invertido unos 18.000 millones de euros.
Nosotros también podremos beneficiarnos ya que Beidou será compatible con el actual GPS estadounidense, el Glonass ruso y el Galileo europeo.