Si los dinosaurios hubieran hablado hace 65 millones de años, quizá podrían haberse dicho algo parecido… ¡O quizá vieron más de una luz! Porque descubrimientos recientes apuntan a que no fue sólo un impacto el que acabó con los reptiles gigantes, sino dos… o incluso más. Descubre el por qué tras el meteórico salto.
En el año 2002 se descubrió un segundo cráter en Ucrania. En un principio, los científicos no estaban seguros de si la época en la que impactó fue cercana o no a la del casusante del primer cráter. Ahora, las plantas nos dan respuestas.
Los helechos tienen una habilidad espectacular para recobrarse después de una catástrofe. Las capas llenas de esporas de helechos -llamadas “picos de helechos”- se consideran unas buenas “marcas” de impactos en el pasado.
No obstante, ha habido un descubrimiento inesperado por parte de los científicos. Localizaron un segundo ‘pico de helecho” en una capa un metro sobre el primero, sugiriendo otro impacto posterior. El profesor Simon Kelley, de la Open University, uno de los autores del estudio, dijo: “Interpretamos esta segunda capa como el impacto de Chicxulub”.
Ambos impactos habrían ocurrido con una diferencia de varios miles de años, según indican las marcas de los helechos. Podrían haber pertenecido a una misma lluvia de meteoros que sufriera nuestro planeta por aquella época, teoría que ya existía y que se ve reforzada por estos hallazgos.