Los eclipses pueden ser extraños. Éstas son algunas de las cosas extrañas que puedes esperar experimentar durante el eclipse parcial del 14 de octubre.
El 14 de octubre, un eclipse solar anular parcial será visible en los cielos de Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica, y algunas partes del continente americano verán un eclipse solar anular. Este eclipse de "anillo de fuego" no tapará completamente el sol como el eclipse solar total de 2017. Sin embargo, la luna bloqueará hasta el 90% del disco solar, dependiendo de la ubicación del espectador. (Para ver el próximo eclipse total, habrá que esperar hasta el 8 de abril de 2024).
Puede leer tambíén | Cómo ver un eclipse solar anular en el Perú de forma segura
Aunque el próximo eclipse no será total, debería ser espectacular, y podría tener algunos efectos extraños. Un eclipse "es el fenómeno natural más antinatural que jamás experimentarás", dijo en una entrevista a Live Science Tyler Nordgren, astrónomo, artista y autor que trabaja frecuentemente con el Servicio de Parques Nacionales. Éstas son algunas de las cosas extrañas que puedes experimentar durante un eclipse solar.
1. Las cuentas de Baily
Si observa un eclipse solar total o anular (de forma segura, con la protección ocular adecuada), es posible que observe una franja de luz alrededor del borde de la Luna que parece un collar de cuentas. Este fenómeno se conoce como "cuentas de Baily". Llamado así por el astrónomo Francis Baily, que describió el efecto en 1836, está causado por la interacción de la luz solar con la topografía irregular de la luna.
2. Prominencias solares
Las prominencias solares, también conocidas como filamentos, son enormes estructuras de plasma y campo magnético que surgen de la superficie del Sol. Normalmente, no podemos ver estas protuberancias desde la Tierra. Pero durante un eclipse, pueden ser visibles detrás de la Luna, pareciendo los pétalos de una flor.
Una nota de precaución: NO busques las prominencias solares ni las cuentas de Baily a simple vista. Lleva siempre gafas de eclipse.
3. Temperaturas en picado
Lleve una chaqueta para ver el eclipse, porque las temperaturas pueden bajar rápidamente cuando la luna cubre el sol. El descenso depende del lugar, la época del año y el tipo de eclipse. En la mayoría de los lugares se producen descensos de temperatura de entre 2,8 y 5,6 grados centígrados (5 y 10 grados Fahrenheit) durante un eclipse total, aunque la caída puede ser mayor; un periódico de 1834 informó de un cambio (algo improbable) de 28 grados F. En los eclipses anulares suele producirse un cambio de temperatura menos extremo, pero aún así puede refrescar. "Parece como si una nube cubriera el Sol", explica Nordgren. "Pero no hay ninguna nube sobre el Sol, lo que aumenta la extrañeza".
4. Vientos cambiantes
Junto con el descenso de la temperatura, las regiones que experimentan un eclipse pueden esperar un cambio en la dirección del viento. En primer lugar, el viento disminuye a medida que la luna se acerca a bloquear el sol. Una vez que la luna alcanza su máxima cobertura, el viento vuelve a soplar, a menudo en una dirección diferente, según un estudio de 2016. Este efecto se produce en eclipses totales, anulares e incluso parciales.
5. Animales confundidos
Cuando el cielo se oscurece de repente en pleno día, los animales pueden sentirse muy confusos, según informó anteriormente Live Science. Las criaturas crepusculares, como las cigarras y los grillos, pueden empezar a entonar su canto nocturno. Las vacas y los caballos empiezan a acostarse y los pájaros regresan a sus nidos.
6. Ondas de radio revueltas
Tanto los eclipses totales como los anulares afectan a determinadas frecuencias de ondas de radio, y nadie sabe muy bien por qué. Los científicos sospechan que podría tener algo que ver con la forma en que el Sol interactúa con la ionosfera de la Tierra, que se sabe que fluctúa en respuesta a cosas como las erupciones solares y las tormentas solares. El 14 de octubre (y el 8 de abril de 2024), ciudadanos científicos y radioaficionados de toda Norteamérica se dispondrán a recopilar más datos sobre cómo los eclipses alteran estas transmisiones.
7. Microbios mezclados
Incluso los microorganismos podrían ser sensibles a las extrañas vibraciones de un eclipse solar. Un estudio realizado en 2011 sobre bacterias que crecían en placas de Petri durante un eclipse total en la India descubrió que los microbios se hacían más pequeños y adquirían formas diferentes cerca del punto álgido del eclipse. Sin embargo, estos resultados aún no se han replicado.
8. Sombras extrañas
Cuando un eclipse pasa por encima de nuestras cabezas, la mayoría de los ojos estarán pegados al cielo. Pero tómese un momento para mirar al suelo: las sombras creadas por los árboles y otros objetos que provocan un efecto "estenopeico" estarán salpicadas de pequeñas medias lunas. Durante el punto álgido de un eclipse anular, "se verán pequeños anillos de luz por todas partes", explica Nordgren. Estas sombras de eclipse también se producen durante los eclipses parciales, y el efecto puede ser muy bello.
9. Bandas de sombras (sólo eclipse total)
Segundos antes de que el eclipse alcance la totalidad, pueden aparecer franjas onduladas de luz y oscuridad sobre superficies de color sólido. "Es como estar en el fondo de una piscina", explica Nordgren. Estas "bandas de sombra" son un misterio científico: los astrónomos aún no saben exactamente qué las provoca ni por qué sólo aparecen a veces. Algunos científicos plantean la hipótesis de que las bandas pueden ser una manifestación de las ondulantes distorsiones de la atmósfera terrestre. Pero, sean lo que sean, están bien documentadas: según la NASA, su existencia se remonta al siglo IX.
10. Estrellas y planetas visibles (sólo eclipse total)
Durante un eclipse solar total, la luna bloquea la luz del sol lo suficiente como para que aparezcan estrellas y planetas en el cielo. Sin embargo, sólo serán visibles los más brillantes, y su aparición dependerá de la posición de la Tierra en ese momento. Por ejemplo, durante el eclipse total de 2024 se podrán ver Venus y Júpiter. Por desgracia, no habrá suficiente oscuridad para que esto ocurra durante un eclipse anular. "Nunca se hace completamente de noche", explica Nordgren. "Pero el nivel de luz cambia".
