En la segunda vuelta peruana los 3 ‘moderados’ se anularon entre ellos mismos. Lo inédito es que hoy ellos deberán optar entre dos populismos extremos: el nacionalista de Humala (31%) y el autoritario de derecha de Fujimori (23%).
En la historia latinoamericana se han dado casos en los que el ganador de una primera ronda termina perdiendo en la final, pero nunca antes en que ello se repita con el mismo candidato en una siguiente vez.
Hoy nuevamente Humala gana la ronda inicial (y, además, con un porcentaje similar) y los que quedaron en el ‘medio’ deben escoger entre si se vuelven a unir contra él o prefieren evitar ello a cambio de que él se siga distanciando del ALBA.
La posibilidad que la Fujimori más que duplique su inicial votación y logre captar el endose de los liberales no es demasiado alta. Tanto ella como su rival hoy deben buscar acercarse al centro para evitar anticuerpos, los cuales van a hacer los que decidan la decisión final, la misma cuyos resultados hoy son inciertos.
Los países que eligen a sus presidentes en una segunda vuelta no son muchos y el balotaje que ha de tener el Perú el 5 de junio va a ser uno de los más singulares de la historia mundial.
En muchas repúblicas la vuelta inicial sirve para nominar quién ha de ser el representante final del bloque de derecha o de izquierda (como ha pasado en Francia, Chile, Brasil o Uruguay). Las segundas rondas que se dieron en Uruguay 2009 y Colombia 2010 fueron para conseguir los relativamente pocos votos que le faltaba al amplio triunfador del primer turno para llegar a la presidencia.
Esto último es lo que pasó en el 2010 cuando Fujimori padre ganó su tercera y efímera presidencia.
Sin embargo, en los otros 3 balotajes que ha tenido esta república se dieron dos escenarios diferentes. En uno (como el de Toledo vs García en el 2001) compitieron candidatos ideológicamente no tan distantes. En 1990 y 2006 quién inicialmente triunfó en el turno original con menos de un tercio fue impedido de vencer en el turno definitorio debido a que el grueso del resto del espectro político se unió para coronar a quien inicialmente había quedado segundo.
Gracias a eso la alianza contra la derecha tradicional llevó a que el centro y la izquierda llevasen a que Fujimori debutase en el poder en 1990, y luego en el 2006 una coalición de todo el centro hacia la derecha logró que García, quien casi no entra al balotaje, aislara al izquierdista Humala.