Si Toledo, Fujimori o Castañeda le ganarían a Humala en la segunda vuelta, ¿por qué enfrentarse con él en la primera vuelta? Considero que todos los candidatos, incluido el señor Kuczynski, se están equivocando en la aplicación de estrategias bajo el estilo rivalizador.
¿Por qué Castañeda está tan mal? Porque desde un inicio se enfrentó a Toledo, sin tomar en cuenta de que sus rivales directos para la primera vuelta eran: Fujimori, Humala y Kuczynski, en ese orden. Hoy sigue en el mismo error. El Dr. Castañeda tiene que buscar ser el segundo y no perder el tiempo diciendo que es el único que le ganaría a los demás en la segunda vuelta. Don Luis Castañeda debe recordar que para él no hay segunda vuelta, sin ser por lo menos segundo en la primera vuelta. Y así como está haciendo las cosas, de ninguna manera pasará a la segunda vuelta. Veo imposible que pase a la segunda vuelta, excepto si hace algo espectacular que logre recuperar sus votos perdidos, los mismos que se fueron a Kuczynski y Toledo, en ese orden. El señor Castañeda no tiene por qué enfrentarse con Humala, … todavía.
¿Por qué ha descendido el señor Toledo? Por su soberbia, porque se desubicó y porque no aplicó la “ley del perdón”. Kuczynski subió a costa de Toledo, porque la gente se solidarizó con él cuando lo trataron como un subalterno. Además, el señor Toledo se olvida que en nuestro país existe el complejo de inferioridad (para mí es uno de los males más grandes de nuestro querido Perú) y que por tal razón no admite que un “cholo” sea jefe de un “gringo”. El señor Toledo se desubicó cuando era el primero en las preferencias. Cuando era primero no tenía por qué responder directamente a Castañeda ni a nadie. Para ello debió recurrir a sus tigres (en la teoría estratégica se utiliza la denominación de “perros”, pero por tratarse de ilustres candidatos, la he reemplazado por “tigres”). Sus tigres debieron salir a defenderlo o a buscar la “bronca” a los que le seguían en las preferencias y que al mismo tiempo, le fastidiaban. Actualmente, sigue cometiendo el mismo error. ¿Por qué pierde el tiempo atacando directamente a Humala? ¿Por qué pierde el tiempo atacando directamente a Castañeda? En estos momentos debe concentrarse en asegurar el segundo lugar y por lo tanto su lío está con Fujimori y con Kuczynski.
¿Qué debió hacer el señor Toledo cuando le sacaron las facturas sobre gastos en tragos? ¡Pedir perdón! Que sea un borracho, no es mucho problema. Se convierte en un verdadero problema cuando además de borracho es mentiroso. Cuando empezó la campaña, los votantes sabían que el señor Toledo “bebía a morir” (no me consta, pero así era percibido) y no obstante eso, lo apoyó.
Pasó por alto de que la gente es noble y perdona rápido cuando se reconoce con valentía y sin pretextos. Tengan presente que se pide perdón o se pide perdón, no valen las excusas cuando se hace esto.
¿Con quién debe pelearse directamente la señora Keiko Fujimori? Primero, consigo misma, no sólo debe tratar de ser auténtica al hablar, sino parecerlo. Por el momento debe identificar quién le disputa el segundo lugar y enfocar sus baterías ahí. Si es Humala, entonces tendrá que concentrarse en él y enfrentarlo, de igual modo si es Toledo o Kuczynski.
De manera general, están olvidando la premisa estratégica de “a enemigos diferentes, estrategias diferentes”. Lo que se diga, el cómo se diga y el quién lo diga, debe ser diferente según el tipo de competidor. ¿Del equipo de Toledo, quién debería enfrentar a Humala, qué le atacaría y cómo se haría el ataque? Por ejemplo, un candidato sospechoso de corrupto no puede ser embestido por otro que también es sospechoso de corrupto.
Hoy todos dicen que a Humala le está funcionando hacer de pacífico. Esto todavía está por verse. Hasta hoy, la preferencia de Humala es menor que la que obtuvo en el 2006, entonces, no se puede decir que la estrategia de esconder su radicalismo le está significando beneficios. Si las preferencias que obtenga el 10 de abril resultan mayores a las del 2006, recién se dirá que su nueva pose le funcionó, sino, no.
¿Con quién debe enfrentarse Humala? Similar que en el caso de la señora Fujimori, también debe pelear consigo mismo. En concreto, debe cambiar su lenguaje y debe dejar de ser confianzudo. A cualquiera que le entrevista de inmediato le dice tú. Pese a que le tratan de “usted” él responde con “tú”. Por otro lado, tiene que recurrir a más datos, a más números y a darle esperanzas al pueblo. Debe ser incisivamente dramático hablando de los problemas, pero de inmediato debe ser ultra optimista al realizar sus propuestas. Por ejemplo, debe enfatizar que la corrupción no es una gripe, es un cáncer y que como tal debe tratarse. Pero ahí no debe quedar el discurso, debe plantear una medida innovadoramente radical y destacar que con tal medida se generarán miles de puestos de trabajo.
El señor Kuczynski (este artículo se ha demorado por escribir tal apellido, ¡qué difícil es escribirlo!), igual que los demás se equivoca al enfrentarse a Humala. ¡Dejen a Humala para la segunda vuelta por favor! Lo peor de todo: La CONFIEP emite un mensaje que en el fondo induce a rechazar al señor Humala. Apuesto a cualquiera a que ese mensaje le dará más votos a Humala, y no sólo porque lo victimiza, sino porque los votantes más pobres dirán: “Si los señores que nos pagan mal y nos tratan mal, dicen que no votemos por Humala, entonces Humala no debe ser como ellos …
Por lo tanto, ¡votaré por Humala!”. Algo similar le pasó a Toledo cuando empezó a decir que pediría consejos del señor Alan García, de inmediato perdió votos, pues la gente decía “Y yo que pensé votar por él porque iba a fiscalizar los faenones”.
¿Por qué no se atreven a cuestionar el posicionamiento fabricado por el señor Kuczynski respecto a que es un “buen técnico”? ¿Tan mal están los demás candidatos en el terreno técnico? Mi pregunta es: ¿qué de extraordinario ha hecho el señor Kuczynski para creer que es un buen técnico? Asimismo, suponiendo que fuera un buen técnico, ¿para ser gobernante sólo se necesita ser un buen técnico? ¿Y qué de los valores morales y de los talentos? Sobre esto, deseo comprometerme a lo siguiente: si alguien me dice una cosa, sólo una, que haya hecho el señor Kuczynski y que haya sido extraordinaria, voto por él y hago campaña a favor de él. ¡Palabra de hombre!
Para terminar debo decir: “prefiero un presidente bruto, pero honrado”. Es más, prefiero un presidente notablemente estúpido, pero honrado. Tengan presente de que la calidad de las decisiones depende también de la calidad de los intereses que las empujan. Así, intereses miserables, darán por fruto decisiones miserables, independientemente de la capacidad técnica que cuente el que tome la decisión.
Espero que con este artículo haya satisfecho a todos los alumnos que me pidieron que dé mi punto de vista sobre la calidad de las decisiones estratégicas que vienen tomando los candidatos presidenciales.