El diario “El País” de España volvió a publicar un documento clasificado del Departamento de Estado de EE.UU. relacionado con el Perú y que fue filtrado por Wikileaks. El ‘cablegate’ es un perfil del presidente Alan García, firmado por el ex embajador estadounidense en Lima James Curtis Struble, quien lo elaboró en el 2006 como respuesta a un pedido formulado por Washington para recabar “información sobre la salud física y emocional” del mandatario. En el reporte, Struble menciona que consultó a varios informantes para elaborarlo, algunos cercanos a García. A continuación reproducimos gran parte del texto.
1) En general, la salud de García parece ser buena. No obstante una extenuante carga de trabajo, claramente ha ganado peso en los últimos meses. Esto se demuestra en su papada más grande y su creciente barriga. Reportes de depresión maníaca o de desorden bipolar son imposibles de confirmar, pero los rumores sobre este aspecto son ampliamente extendidos. Por ejemplo, muchos de nuestros contactos (con conocimiento de primera mano) dicen que García siempre ha sido temperamental, con tendencia a inesperados accesos de entusiasmo, hundimientos de mal humor y abruptos cambios de opinión. Muchos de los reportes más dañinos aparentemente tienen sus orígenes en la última parte del primer mandato de García, cuando su popularidad se desplomó y la situación política y de seguridad cayó en un espiral fuera de control. Según algunos reportes, en respuesta a esta situación García [...] cayó en un ‘funk’ [al parecer depresión], se encerró bajo puertas cerradas y se rehusó al contacto público de cualquier tipo por varios días. [...] No hay indicaciones que respondan a que esto se refiera a un período duradero de largo plazo o profundo de su estado psicológico o emocional.
2) No tenemos nombres o las especialidades de sus doctores. No tenemos información directa respecto de los medicamentos tomados por el presidente. Un número de contactos nos han dicho [como si fuera un hecho establecido] que García toma litio para propósitos antidepresivos [desorden bipolar], pero no podemos confirmar la veracidad de estos reportes. No hay evidencia de que sufra de alcoholismo o de abuso de drogas. Entendemos que es un bebedor social.
3) La persecución, tanto real como imaginaria, ha sido una parte integral de su vida. Su padre, un miembro fundador del Apra, estuvo preso varios años por su activismo político [...]. El propio García escogió dejar el Perú luego de terminar su primer mandato, en 1990, en parte por miedo a la persecución. Después de un año de exilio en Colombia, huyó a Francia luego de escuchar reportes que indicaban que era perseguido por secuaces de Fujimori, ya sea para matarlo o para secuestrarlo y traerlo de vuelta al Perú. Más recientemente, ya como presidente, García y su hijo han sido blancos de presuntos intentos de secuestro. Estas experiencias en líneas generales han moldeado su perspectiva personal y política, y exacerbado una tendencia interna a mantener las cosas a la mano, limitadas estrictamente a un círculo íntimo de colaboradores.
4) [Es] un maestro político. García ha sobrevivido y prosperado vía la amenaza indirecta, logrando hábilmente que sus rivales se enfrenten uno contra otro y minando, con un cálculo frío, las bases políticas de potenciales competidores, incluso aquellos de su mismo partido. El Apra de García también es conocido como la máquina política más efectiva del Perú, completa con escuadras de matones que son despachados a hacer varios tipos de trabajos sucios a favor de sus líderes. No tenemos información de que él haya ordenado amenazas violentas explícitas. Hay reportes ampliamente difundidos de que es un jefe difícil, demandante y una persona temperamental, no tenemos información de que sea abusivo con sus colegas o su familia.
5) Según la mayoría de reportes, García tiene una carga de trabajo extremadamente pesada y regularmente emprende demasiadas tareas. Como un hombre que vive y respira política, a expensas de la mayoría de dimensiones de su vida, la mayoría de las veces trabaja hasta tarde. Se podría decir que su trabajo es todo lo que hace. Por otra parte, es un político puro en el sentido de que nunca ha hecho nada más que el trabajo de un candidato o de presidente, y eso es todo lo que sabe hacer [ha escrito libros, pero la mayoría de críticos dicen que ese no es su don].
6) García tiene reputación de ser un agudo microgerente y muy demandante con sus empleados. Incluso encarga en público y sobre el terreno a importantes ministros tareas con distintas responsabilidades y cometidos, en el sentido de que siempre espera que los ministros adivinen y lleven a cabo su voluntad en vez de que ellos mismos den ideas políticas o propongan alternativas de soluciones. Él demanda lo imposible. Respecto a ideas altaneras, aparentemente aprendió las lecciones de su primer mandato, bajando sus expectativas y enfocándose en programas pragmáticos en vez de grandes visiones románticas. Por ejemplo, no tiene la ambición de cambiar el mundo, de reordenar las realidades políticas y económicas de acuerdo con una nueva ‘visión’ de Latinoamérica o de crear un nuevo socialismo o al hombre bolivariano [... ].
7)La persona de García, en público y en privado, son, en muchas maneras, opuestas. En público, tiende a impresionar con la pose majestuosa presidencial, sacando pecho, con la cabeza alta y brazos y manos gesticulando de modo formal, casi coreográfico a manera de un líder. Es propenso a dar largas lecturas públicas, reflejando su tono sabelotodo y superior. Todo esto viene de forma pomposa e inflada. En contraste, en privado García es más informal, cautivador e incluso considerado. Es cortés y tiene un trato deferente con sus visitantes, es un excelente oyente, frecuentemente les pide a sus interlocutores más información en detalle. Un aspecto en torno al cual hay casi un acuerdo universal es que García tiene un ego colosal, que lo puede cegar ante los méritos o las buenas ideas y alternativas que vengan de otro que no sea él. Para algunos observadores, si bien es poco probable que vuelva a repetir los errores que llevaron al Perú cerca de la ruina durante su primera administración, el ego de García es su talón de Aquiles y podría traer consecuencias contraproducentes a su gobierno actual, especialmente si no es chequeado.
8) El rango de atención de García parece ser bueno, y sus dotes de oyente son excelentes. No tenemos información de que tenga dificultades de concentrarse o que se confunda o que sea olvidadizo. Como hemos notado previamente, hay reportes ampliamente divulgados de una cierta volatilidad emocional, pero no está claro si esto perjudica su habilidad de pensar o de expresarse claramente. No tenemos información sobre períodos de intensa energía o actividad, de pensamientos rápidos o incoherentes. No hemos notado ninguna tendencia de que sacuda, parpadee o que ponga los ojos en blanco.
9) No tenemos información sobre alguna disminución en su necesidad de dormir o de comida. Verdaderamente un orador dotado, sus discursos nunca suenan apresurados, tampoco siguen un curso ilógico. Tampoco sobre su rutina de ejercicios o su régimen de dieta, tampoco ningún impedimento en su régimen de dieta por estar sujeto a medicación.
10) No tenemos información sobre si come compulsivamente, o vaya de compras de esta forma, o sea jugador o algo por el estilo. Dicho esto, como ya lo mencionamos previamente, García manifiestamente ha ganado peso desde que está en el poder y esto se debe a que probablemente come ampliamente y bien. Hay rumores ampliamente divulgados de numerosas relaciones sexuales extramaritales. Recientemente, García reconoció una de estas con la señora Elizabeth Roxanne Cheesman, con quien ha tenido un hijo. Si bien dijo públicamente que su relación ocurrió durante el breve tiempo que estuvo separado de su esposa, Pilar Nores, algunos observadores sugieren que ha sido mucho más duradera de lo que dijo públicamente.
PRECISIONES
“El Perú es un socio confiable”
En el mismo cable en el que el ex embajador de EE.UU. Michael McKinley analiza los sucesos de Bagua, este califica al Perú como un “socio confiable” de su país.
El diplomático precisa que el Perú ha jugado un papel constructivo en una región que se ha caracterizado por el resurgimiento del populismo.
También manifiesta que pese a su crecimiento económico, el Perú enfrenta problemas como el narcotráfico y el resurgimiento del terrorismo.
Fuente: El Comercio (Perú)