Por: Cesar Ortiz Anderson
Pdte. de APROSEC
Los casos de delitos con toma de rehenes es poco común en el País, en el año 80 una familia fue tomada en el Distrito de San Martin de Porras, en el año 84 en el penal el Sexto y en el año 96 en la embajada de Japón, es que si bien pueden estar más expuestas las personas adineradas o con un alto grado de exposición social, esta situación le puede pasar a cualquiera, como esta ocurriendo en estos momentos, en el centro del emporio comercial de Gamarra, donde según las ultimas noticias entre 7 y 4 delincuentes han tomado a 30 personas en una agencia del banco Continental en la cuadra 6 de Gamarra, se tiene noticias de un herido confirmado y dos por confirmar, ingresaron a una hora punta casi las dos de la tarde, no hay duda que estamos ante delincuentes avezados, la policía se encuentra en estos momentos negociando, dentro del banco dos trabajadoras son las que entrega por debajo de la puerta las exigencias de los delincuentes, uno de los delincuentes cuenta con un equipo radial de comunicación.
Fases de la crisis
De un modo u otro, las crisis de rehenes tienen tres fases o momentos:
LA TOMA: Es un momento muy peligroso para la víctima. El delincuente está dominado por un muy alto grado de ansiedad.
EL CAUTIVERIO: Es la etapa menos peligrosa para la víctima, pero muy tensa para los delincuentes
EL RESCATE: Es un momento crítico, por las actitudes que pueden asumir captores y rehenes ante la irrupción de los grupos policiales o la entrega de los delincuentes.
Consejos prácticos en caso de ser víctima
1. Mantener la calma.
La pérdida de control por el rehén genera violencia en el captor, que puede golpear al rehén o incluso asesinarlo.
2. No contradecir al delincuente.
Obedecer sus indicaciones y no estimular su ansiedad.
3. No establecer vínculos con el captor.
No dialogar con él (que puede ser muy joven, ser una mujer, etcétera.); no entablar trato personal, familiarizarse ni establecer ninguna clase de vínculos.
Recuerde que el captor está dispuesto a matar, y la vida del rehén está en serio peligro en todo momento.
No se trata de "personas maltratadas por la vida, pero buenos en el fondo".
Pueden ser asesinos... Y quizás ya lo han sido.
4. No intervenir en la negociación.
No intentar negociar por su cuenta, ni intervenir en la negociación. Los negociadores de la policía o el gobierno son profesionales, y están preparados para estas situaciones.
5. Confiar en la policía.
Las policías tienen profesionales entrenados que saben qué hacer.
6. Durante la entrega, o la irrupción de los grupos tácticos policiales:
Mantener las manos en alto, sin sostener nada en ellas, con las palmas hacia delante y los dedos bien abiertos y separados. Si ingresan grupos especiales a rescatar a los rehenes, demostrar claramente que no se es una amenaza y no se tienen armas o elementos contundentes en la mano.
Es importante que el rehén comprenda que no debe negociar por sí mismo, y debe evitar toda familiaridad con sus captores.
EL REHÉN ESTÁ EN SERIO PELIGRO EN TODO MOMENTO.
Para superar con éxito una situación tan difícil, hay que confiar en el trabajo de los profesionales debidamente adiestrados.
Finalmente queremos insistir que con esta toma de rehenes, se confirma el aumento de inseguridad en varios ámbitos del País.