|Sur Noticias 26 Mayo |
Por: Guillermo Valero Corzo
Periodista colombiano
Nadie puede negar que la emisión de gases de tipo invernadero que producen los seres humanos en sus procesos productivos generan calentamiento global. Sin embargo, no creo que el aceleramiento del cambio climático que se esta dando y que tanto preocupa al mundo se deba a la producción de esos gases.
En realidad, el aceleramiento del calentamiento global se debe a la parrilla de ondas electromagnéticas generadas a gran escala por las comunicaciones móviles de fuentes privadas, públicas y secretas, que invaden la esfera terrestre.
Estas ondas, al tiempo que comunican producen calor, que es aumentado por la fricción que producen entre los gases de la atmosfera generando el aceleramiento del calentamiento global.
Víctima de las ondas electromagnéticas de las comunicaciones, nuestro mundo se ha venido convirtiendo en una especie de enorme horno microondas que día a día eleva sus grados de calor, lo que explica con claridad el calentamiento global.
Creo que por el momento, con algunas excepciones, los humanos no sentimos aún el efecto de ese calentamiento sobre nuestros cuerpos, y ello se debe a que hay corrientes frías de intercambio, eso mismo que los climatólogos llaman frentes fríos, que proceden de zonas frías donde el calor esta generando el derretimiento de los nevados,
Sin embargo, imagino que una vez termine el deshielo de esas cimas nevadas, el globo terráqueo se va a convertir en un macro horno a semejanza de los pequeños hornos microondas en los que, con una mecánica similar al utilizado en nuestras comunicaciones, cocinamos nuestras carnes, granos y verduras.
Y podemos prevernos inmersos en un ambiente de agua hirviente y vapor que arrasará con la naturaleza viva (cociendo árboles, animales y humanos).
Consideramos que cuando quieran darse cuenta de la realidad, cuando quieran considerar esta hipótesis puede ser demasiado tarde para el medio ambiente de la tierra que estaría arrasado en un alto porcentaje por los calores y el deshielo.
Hicimos llegar esta hipótesis a la Universidad del Norte de Barranquilla y le hemos propuesto la creación de un modelo a escala que simule la atmosfera terrestre.
Al interior de este modelo de la tierra se le debe emitir radiación electromagnética proveniente de móviles u otras fuentes emisoras para observar el comportamiento de los gases y constatar si se produce calentamiento.
Incluso, al modelo se le puede instalar un sistema que simule nevados, a los cuales debe producírseles congelación artificial para comprobar si la radiación acelera su descongelamiento.
Hace cerca de 30 años, cuando las ondas electromagnéticas de los apenas nacientes móviles, se iniciaba senté mi posición acerca de que las alambradas eléctricas y sobremanera las ondas electromagnéticas en el medioambiente generaban cáncer.
Yo elevé a escritura pública esa hipótesis con el nombre de Teoría sobre el origen del cáncer, y fue registrada en la Notaria Primera de Santa Marta, mediante escritura No. 1007l 1 de agosto de 1.986, que puede ser consultada.
También envié esa hipótesis a organismos internacionales, que me respondieron por escrito, y aún conservo algunos de esas respuestas.
Cinco años más tarde, me sorprendió que se publicaran los resultados de un estudio, que precisamente se había hecho sobre la primera parte de mi hipótesis (las alambradas eléctricas) y ese estudio como conclusión señalaba que los campos electromagnéticos producidos por esas alambradas eléctricas, originaban leucemia.
Y en las conclusiones del estudio se señalaba que era necesario realizar con posterioridad un estudio sobre las ondas electromagnéticas generadas por las fuentes móviles, en el mismo orden en que lo señaló mi hipótesis.
En esa hipótesis yo aseguraba que las ondas electromagnéticas eran la causa del cáncer y que habría que comprobar el comportamiento de las células enfermas en un espacio libre de la perturbación electromagnética.
Por eso me sorprendió que los medios de comunicación al informar sobre el accidente del transbordador espacial Challenger, revelaran que entre lo que se había tratado de enviar hacia el espacio extraterrestre, figuraban también celular enfermas de cáncer para observar su comportamiento en el espacio extraterrestre, alejadas (supongo) de las ondas electromagnéticas, que se producen artificialmente en la tierra, como yo lo había propuesto.
Adicionalmente y con temor a equivocarme, he manifestado, en mi programa radial Econoticias Regionales, por emisoras ABC, mi temor de que en el 2009 en adelante no hubieren verdaderos y plenos veranos, sino veranos breves y alternados con periodos de lluvia, en razón a que el calentamiento genera más agua en el ambiente, agua que tiene que caer al agruparse bajo presión.
Ahora, a principios del año he elaborado, para alivio de los amenazados de cáncer, esta nueva hipótesis, sobre la misma fuente que ocasiona el mal, pero, afortunadamente, pienso yo, con el mayor dramatismo que me lo permite la gravedad de las consecuencias que en el breve plazo, tendrá el fenómeno de las ondas electromagnéticas para la humanidad y el mundo en general.
Puede parecer una idea absurda, ilógica, como pareció en su momento la hipótesis sobre el origen del cáncer en las ondas electromagnéticas, que se hace cada día más tangible.
Realizar un estudio serio y comprometido con el futuro de la humanidad y no con el mundo de los negocios, es lo que solicito, por el bien de todos. Agradecido por la atención,
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