A través de una carta dirigida ayer al mandatario estadounidense le indica que su intervención es justa y necesaria para obtener de la Universidad de Yale la devolución de los bienes de Machu Picchu debido a que fue la Presidencia de los Estados Unidos, entonces ocupada por el señor William Howarf Taft, la que logró el permiso y autorización para las actividades del de Hiram Bingham en el Perú.
“Señor presidente y gran amigo, han transcurrido casi 100 años desde entonces y a pesar de los múltiples requerimientos hechos en distintas oportunidades por sucesivos gobiernos peruanos, la Universidad de Yale no ha devuelto al Gobierno peruano los bienes de Machu Picchu”, señala el mandatario del Perú en la carta dirigida a su homólogo de Estados Unidos. Esta misiva fue entregada por el canciller José Antonio García Belaunde a la embajadora estadounidense en el Perú, Rose Likins.
Este no es, señala el presidente Alan García, como en otros casos mundiales, un tema de botín de guerra o de hallazgo de bienes culturales de una nación en aguas internacionales, sino un caso de buena fe nacional que no ha sido correspondida, constituyéndose en un caso de apropiación ilícita sin razón ni justicia.
“Por ello, me dirijo a usted señor presidente, pues fue la Presidencia de los Estados Unidos, entonces ocupada por el señor William Howarf Taft, la que logró el permiso y autorización para las actividades del señor Bingham y por creer que su intervención y ayuda es justa y necesaria para obtener de la Universidad de Yale la devolución de los bienes de Machu Picchu”, indica el mandatario en su misiva.
El jefe del Estado refirió que en el año 1912 el presidente William Howard Taft, a través de su secretario Charles D. Hilles y de su secretario de Estado Huntington Wilson, mediante carta del 26 de febrero y 2 de marzo de ese año, solicitó al entonces Presidente del Perú, Augusto B. Leguía, la autorización para el arqueólogo Hiram Bingham, a efecto de que la expedición científica organizada por la Universidad de Yale y presidida por Hiram Bingham, pudiera realizar estudios y excavaciones en la zona del Cusco en el Perú.
Magistrado español da respaldo
El presidente de la AIAMP, Cándido Conde-Pumpido, afirmó que la institución podrá hacerse eco del tema y aprovechar las buenas relaciones con el fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, para hacerle llegar esta preocupación.
El magistrado español mencionó que su país cuenta con una fiscalía encargada específicamente de temas de protección del patrimonio histórico artístico, por lo que España es partidario de la recuperación y devolución de todo tipo de piezas históricas a su lugar de origen. “Porque pertenecen y representan a las sociedades de las cuales han sido extraídas”, remarcó.
Racismo
1 El Jefe del Estado consideró, de otro lado, que el racismo como expresión de crueldad es un delito de lesa humanidad y sólo una asociación mundial de fiscales está acreditada para actuar frente a su existencia.
2 El presidente García recordó a los fiscales que estamos viviendo en un tiempo de globalización donde no se puede levantar muros como el Berlín o murallas como las de China como hace siglos, dueños y a la vez víctimas de la comunicación y la información que se traslada inmaterialmente en milésimas de segundos y por trillones de datos en todo el planeta, sin fronteras.
3 Eso exige que nuestras instituciones tampoco tengan fronteras, afirmó, y eso es lo que garantiza progresivamente la Asociación Iberoamericana de Ministerios Públicos.
El hallazgo
El Gobierno peruano, acotó, en respuesta a esa solicitud autorizó a Bingham, de acuerdo a la legislación vigente que, según el decreto supremo de 1821 y el posterior decreto del 31 de octubre de 1912, establecía que todos los bienes del pasado incaico y preincaico encontrados o por encontrar, pertenecen al Estado, señalando además que el plazo de salida del territorio nacional de esos bienes históricos para exposición y/o estudio es de 18 meses, incluidos los bienes de Machu Picchu (Decreto supremo del 27 de abril de 1916)
Bajo estas normas y con la autorización del gobierno, Hiram Bingham hizo el hallazgo científico de la Ciudadela de Machu Picchu y extrajo de ella objetos y fragmentos, 46,000 de los cuales, con la autorización del Gobierno peruano, fueron depositados para su estudio en la Universidad de Yale. Por su parte, el Gobierno peruano, según la Resolución Suprema del 31 de octubre de 1912 “se reserva el derecho de exigir a la Universidad de Yale y a la Sociedad Geográfica de los Estados Unidos la devolución de los objetos únicos y la de los duplicados que se extraigan y se hayan extraído”.
“Y así lo reconoce el propio Dr. Bingham, en carta del 28 de enero de 1916 al señor Gilbert H. Grosvenor de la National Geografic Society, señalando que los objetos no nos pertenecen, sino al Perú.”
Procuraduría de EE UU debe actuar de oficio en tema Yale
La procuraduría de Estados Unidos debería actuar de oficio ante la “apropiación indebida de bienes culturales” cometida por la Universidad de Yale contra el Perú al retener piezas encontradas en Machu Picchu, afirmó ayer el presidente de la República, Alan García Pérez.
Al inaugurar una reunión iberoamericana de fiscales, en Palacio de Gobierno, recordó que esta acción hoy está “sancionada mundialmente”, y que esos bienes no son un botín de guerra ni son bienes culturales que pertenecieron al Perú y han sido encontrados en aguas internacionales, sino que “son producto de un contrato incumplido”.
Explicó que durante el gobierno del presidente del Perú Augusto Leguía, en 1911, el presidente estadounidense Howard Taft solicitó autorización para una expedición científica, excavaciones y estudios que posteriormente mostraron Machu Picchu al mundo.
Han pasado 100 años y estos objetos que se prestaron por una gestión política del propio presidente de Estados Unidos no se han devuelto al Perú, pero peor aún, refirió, lo dramático es que se está esperando que se cumplan 100 años para declarar la prescripción adquisitiva, de acuerdo a las leyes de Connecticut, demandó.
Fiscalías sin fronteras
En ese sentido, el Dignatario indicó que para esos casos necesitamos un Ministerio Público global, sin fronteras, ya que es difícil actuar frente a una universidad que en el campo del derecho es tan respetada, pero que “merecería menos respeto si el mundo sabe que está apropiándose indebidamente de cosas que pidió prestadas por 18 meses”.
El Jefe del Estado se refirió en este discurso a la necesidad de que delitos globales, como el narcotráfico, la quema de bosques que contribuye al efecto invernadero o la pedofilia, deben ser perseguidos por cualquier fiscal del mundo y no sólo del lugar donde se cometió.
Solo una asociación internacional puede actuar eficazmente contra estos delitos, dijo a los fiscales reunidos en la Casa de Gobierno para la ceremonia inaugural de su encuentro.
En el acto, el Presidente de la República estuvo acompañado por el canciller José Antonio García Belaunde; el presidente de la asociación, fiscal general de España, Cándido Conde-Pumpido Tourón; y la vicepresidenta de la misma, la fiscal de la Nación del Perú, Gladys Echaiz.
Gladys Echaíz
La fiscal de la Nación del Perú, Gladys Echaíz, informó, por su parte que su despacho hará llegar al fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, la preocupación del Perú sobre la demanda contra la Universidad de Yale por la apropiación ilícita de 700 piezas arqueológicas de la ciudadela de Machu Picchu.