El ministro de Justicia, Víctor García Toma, en diálogo con la prensa sostuvo que José Enrique Crousillat no es político ni un perseguido, sino un prófugo de la justicia y que el único destino de Crousillat será cumplir su pena en prisión en cuanto sea capturado.
Además de negar que el empresario sea inocente, ya que fue condenado por el Poder Judicial por recibir dinero del ex asesor presidencial Vladimiro Montesinos, añadió además que el indulto fue por razones humanitarias y no porque se haya considerado que es inocente.