La inflación no subyacente, es decir, la generada en cierta medida por choques de oferta externos aportaría 1.4 puntos porcentuales, mientras que la inflación “made in Perú” representaría 1.3 puntos porcentuales de la inflación anual.
La inflación no subyacente o la que es determinada por factores externos, tendría una mayor participación frente a la inflación interna (1.3 puntos porcentuales) al cierre del 2011 y aportaría 1.4 puntos porcentuales (p.p.) en el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Lima Metropolitana (2.7%), estimó el Instituto de Economía y Desarrollo Empresarial (IEDEP) de la Cámara de Comercio de Lima.
El IEDEP de la CCL señaló que son factores ajenos a la economía nacional, los que vienen ejerciendo presión en las últimas semanas sobre los precios de algunos productos (como alimentos y combustibles) y que motivaron al Banco Central de Reserva del Perú (BCRP) a subir su tasa de referencia en 0,25 puntos porcentuales, con carácter preventivo, a fin de aminorar el ritmo de crecimiento de la demanda interna en 2011.
El IEDEP de la CCL proyectó que las presiones al alza de los principales commodities en el mundo continuarán en los próximos meses, las mismas que se irían disipando a finales del primer semestre. En ese escenario, consideró que habrá presiones inflacionarias transitorias durante la primera mitad del año, aunque ello no alejaría a la inflación de su rango meta establecido por el BCRP (entre 1% y 3% en 2011) al cierre del presente año y precisó que tendría una ligera tendencia de ubicarse en el límite superior de dicho rango.
Sin embargo, consideró que —a diferencia de lo ocurrido en 2008, cuando hubo una inflación de 6.7%— hay ciertos elementos que descartarían un proceso inflacionario que ponga la tasa por encima del rango meta del BCRP durante este año.
El IEDEP de la CCL anotó que se reduciría el ritmo de crecimiento de la actividad económica en el Perú lo que obedece, por un lado, a la menor dinámica mostrada por la economía mundial, particularmente en China, que viene sufriendo un proceso inflacionario que obliga a sus autoridades monetarias a retirar el estímulo monetario.
En tal sentido, agregó que se espera que el Producto Bruto Interno (PBI) crezca alrededor de su nivel potencial (entre 6% y 6,5%) en 2011;es decir, la brecha del producto estaría en torno a cero, por lo que no se generarían presiones inflacionarias de demanda importantes, especialmente sobre el componente “subyacente” de la inflación (65% de la canasta de consumo), que excluye de su medición a los productos más sensibles como alimentos (arroz, azúcar, carne, pescado, pan, fideos, aceites, entre otros), combustibles, transporte y servicios públicos (electricidad).
Asimismo, el IEDEP de la CCL recordó que la tasa de inflación de 6,7%, registrada en 2008, se explicó por una excesiva presión de demanda por encima del PBI y una brecha del producto positiva bastante alta y cercana al 4% del PBI potencial, cifra muy superior a lo observado en 2010 (-0,3% del PBI).
Por otro lado, el IEDEP de la CCL indicó que el ritmo de crecimiento del gasto público durante este año sería menor en línea con la generación de superávit en las cuentas fiscales.
Cabe señalar que, según el BCRP, la inflación subyacente estaría cercana al 2% en 2011 y 2012, acorde con las expectativas de inflación general que se mantienen ancladas en torno a su rango meta (entre 1% y 3%). Por el contrario, la inflación “no subyacente” o “inflación de oferta”, que agrupa a los productos sensibles (35% de la canasta de consumo), absorbería el impacto de las recientes alzas de las materias primas en los mercados mundiales y los recientes problemas de índole climático, cerrando con una tasa cercana al 4%, según estimados del IEDEP.
Precios en el exterior
El IEDEP de la CCL informó que los últimos informes de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), dan cuenta de la significativa alza de los principales alimentos demandados en los mercados mundiales, como cereales (trigo, maíz, arroz), azúcar, aceites, carne y productos lácteos.
Desde su nivel más bajo, registrado en febrero de 2009, el índice de precios de los alimentos de la FAO se incrementó en más de 54% al cierre de 2010. Al mismo tiempo, la cotización internacional del petróleo crudo en el West Texas Intermediate (WTI) batió un nuevo récord al alcanzar un precio cercano a los US$ 92 por barril en la primera semana de enero. Este nuevo precio significó un aumento de casi 170% respecto a su cotización mínima registrada en la primera quincena de febrero de 2009. En tal sentido explicó que la combinación de factores de oferta y demanda explicaría esta sucesión de alzas observadas en los precios de los commodities en los mercados mundiales.
Recordó además que 2010 se caracterizó por el fuerte ritmo de crecimiento de las economías emergentes, gracias al importante impulso ejercido por la demanda interna (particularmente, el consumo en hogares), donde la producción industrial de economías como China llegó a su pico máximo, presionando la limitada oferta de materias primas, lo que se traduce en una razonable subida de sus precios.
El IEDEP de la CCL señaló que se ha presentado un shock de oferta en los principales países productores de alimentos, debido, sobre todo, a factores climatológicos, los cuales contribuyeron con las inusitadas alzas de precios de los productos agrícolas en el mundo. Ejemplo de lo anterior –comentó– es la fuerte sequía que sufrió Europa oriental y los pésimos rendimientos obtenidos en Norteamérica durante la campaña 2010 por el mal tiempo, lo que restringió la oferta de trigo de Ucrania, Rusia y Canadá, que incidiría negativamente en los niveles de producción mundial (-5,1%) y en sus niveles de existencias (-9,9%) durante 2011.