Algo que sin duda tenemos que entender es de que se trata el sistema de facturación electrónica, ya que es uno de los más extendidos a los contribuyentes de toda Latinoamérica.
El proyecto de masificación llamado Sistema de Emisión Electrónica (SEE) se encuentra a muy poco de finalizar su implementación con la incorporación del 100% de las empresas del país.
Hay que señalar que la Superintendencia Nacional de Aduanas y de Administración Tributaria (SUNAT) es quien coordina el funcionamiento del SEE.
La facturación electrónica en Perú comenzó en el 2010 cuando el SUNAT emitió la resolución de Ley No. 188-2010/SUNAT, que estableció el SEE.
Para ese momento el sistema se estableció como una plataforma opcional para que los contribuyentes pudieran emitir factura electrónica con la misma validez que las de papel. Ahora es importante señalar que dentro de los documentos tributarios electrónicos regulados por la SUNAT están los comprobantes de pago electrónico (CPE).
El flujo de estos documentos entre la SUNAT, los suplidores y compradores de bienes y servicios, es controlado por medio de los diversos sistemas de emisión electrónica de comprobantes de pago.
Según la legislación tributaria peruana, los comprobantes de pago pueden ser facturas electrónicas, liquidación de compra electrónica, boleta de venta electrónica, nota de débito y crédito electrónica, recibo de servicio público electrónico, etc.
En el caso de la factura electrónica, son requeridas en transacciones B2B y generadoras de crédito fiscal. La validez de este documento está condicionado al estricto cumplimiento de las normas de estructura.
Al igual que la emisión y validación de los mismos. Dicho esto, sobre el sistema de facturación electrónica, debemos saber que los comprobantes de pago electrónico se generan por medio de los sistemas de emisión electrónica.
Dichos sistemas de emisión pueden ser públicos, comerciales o privados. En el caso de los públicos, tenemos el sistema de emisión facturador de SUNAT, que es una aplicación gratuita que permite emitir comprobantes electrónicos.
Está dirigida principalmente a medianos y pequeños contribuyentes que cuentan con sistemas computarizados y tienen un alto volumen de facturación.
Ahora los CPE tienen que ser generados en el formato estándar UBL V2.1 (Universal Business Language), basado en XML y desarrollado por el comité técnico de la organización OASIS. Por otro lado, al emitir factura electrónica, al igual que algún otro comprobante de pago deben ser almacenados tanto por los emisores como por los receptores. En el caso de los emisores estos tienen que poner a disposición de los receptores los CPE al menos durante un año para su consulta, impresión o descarga, y garantizar la confidencialidad de los mismos.
Los emisores electrónicos tienen que almacenar, archivar y conservar todos los CPEs así como los resúmenes diarios y constancias de rechazo tanto por medios magnéticos, ópticos u otros.
No hay que olvidar que el Sistema de Emisión Electrónica viene regulado por la Resolución no 300/2014 de la SUNAT.
Para poder emitir CPE es necesario que los contribuyentes cuentan con un Proveedores de Servicios Electrónicos (PSE). Este será el que se encargue de la construcción y firma de los comprobantes.
Los comprobantes de pago electrónicos emitidos tienen que ser validados previamente por un Operador de Servicios Electrónicos (OSE-SEE). El mismo verifica la validez de los CPE emitiendo la Constancia de Recepción (CDR). El OSE-SEE enviará el CDR tanto al emisor del comprobante electrónico como a la SUNAT, a quien además se le adjunta el XML de CPE.
Hay que mencionar que la migración a la facturación electrónica representa una gran ventaja para los empresarios, permitiéndoles llevar un mejor control de los registros fiscales.
De igual forma, consigue agilizar bastante los trámites que antes debían hacerse de forma manual, como es el caso de emitir o anular factura electrónica. Esto permite a su vez mejorar bastante los tiempos de entrega.
Al mismo tiempo se logra un ahorro de tiempo e insumos, debido a que disminuye la inversión en papel, tinta y material de oficina y además inversiones de tiempo. Obviamente esto redunda en menor costo de inversión.
Además, no debemos olvidar que la facturación electrónica se puede generar en cualquier momento y lugar, solo es necesario contar con un dispositivo electrónico y tener acceso a internet.