“Con su talento, aportaron al desarrollo de sociedad peruana”. Canciller inauguró muestra fotográfica y documental en Shanghai. La gran distancia geográfica nunca ha impedido a los pueblos chino y peruano buscar mecanismos de integración y modos de cooperar desde hace más de un siglo y medio, destacó el ministro peruano de Relaciones Exteriores, José Antonio García Belaunde, quien cumple una visita a China.
Con motivo del 160° aniversario del inicio de la inmigración china al Perú, el ministro inauguró el sábado una exposición documental y fotográfica en un centro cultural de la metrópoli oriental de Shanghai, reseña la agencia de noticias china Xin Hua. La muestra estará abierta al público hasta el 2 de abril.
La exposición está compuesta por más de 90 fotografías y documentos que muestran imágenes del Perú a mediados del siglo XIX, e informaciones sobre las labores que realizaron los inmigrantes chinos al llegar a territorio peruano.
“A través de esta muestra, (tanto China como Perú) podemos rendir homenaje a los primeros inmigrantes chinos y a sus descendientes, que han contribuido con su trabajo y talento al desarrollo de la sociedad peruana”, sostuvo el canciller, que comenzó el jueves, en Beijing, una visita oficial al país asiático.
El diplomático peruano recordó que la inmigración ha hecho que millones de chinos plenamente integrados en la cultura peruana formen parte de nuestra sociedad, añadiendo que actualmente un quinto de la población peruana “tiene sangre china”.
Hoy, el Perú cuenta con casi dos millones de habitantes de origen chino, la mayor comunidad de este tipo en América Latina, resaltó.
Historia compartida
Por su parte, el vicepresidente de la Asociación de Amistad del Pueblo de Shanghai con el Extranjero, Wang Xiaoshu, aseguró que la exhibición cuenta la historia compartida por China y el Perú, países que desde su pasado poseían dos civilizaciones milenarias y que hoy se han desarrollado hasta convertirse en dos economías dinámicas en sus respectivas regiones.
Dato
Los primeros inmigrantes chinos llegaron a territorio peruano en 1849
y se dedicaron principalmente a las actividades agrícolas, a la construcción de ferrocarriles y a la minería.